Denis Shapovalov se encontraba lejos de los títulos, pero se hizo fuerte en el ATP 250 de Belgrado y pudo tener su revancha. El 78º del ranking mundial superó 6-4 y 6-4 al serbio Hamad Medjedovic (112º) en la final y logró quedarse con su primer torneo en 5 años.
Tras la final, el tenista de 25 años escaló hasta el puesto 56 del ranking ATP y agrandó su palmarés, que no se movía desde el 2019, cuando salió campeón en Estocolmo. En aquella oportunidad también le ganó a un serbio, Filip Krajinovic. Lo curioso es que ese mismo tenista se convirtió hace muy poco en su entrenador para la próxima temporada.
Con este torneo, Shapovalov obtuvo el segundo título en su carrera. «Ha sido una buena temporada para mí, simplemente he estado sano y he vuelto a competir en cancha. Lleva tiempo volver a subir en la clasificación pero una semana como esta ayudará mucho», expresó con el trofeo en sus manos.
El camino que tuvo el campeón fue con victorias sobre Constant Lestienne (198º) y Hugo Grenier (156º) en la Qualy, Marton Fucsovics (100º), Nuno Borges (33º), Christopher O´Connell (66º), Jiri Lehecka (28º) y, finalmente, Medjedovic, quien, con el apoyo de su gente, había arrasado con todos sus rivales, entre ellos el argentino Cerúndolo.
Entre el público que fue a ver el partido, hubo alguien que se robó las miradas de todos: Novak Djokovic. A pesar de que está teniendo un receso de las canchas, aprovechó que la final era en su país para poder ir a verla. Y no solo eso, sino que también entregó el trofeo de campeón. Por eso, Shapovalov le dedicó unas palabras: «Fue súper raro, porque normalmente él es quien nos saca los trofeos, no nos los da. Definitivamente súper extraño, pero también un increíble honor recibir el trofeo de Novak. Fue muy muy especial».
Gastón Navarro – 2ºA Turno Mañana