En 2019 el universo de los superhéroes fue sacudido por el éxito arrollador de la primera película del Joker, bajo la dirección de Todd Philips y con la actuación estelar de Joaquin Phoenix interpretando a Arthur Fleck, la cual le valió un Oscar. En este contexto era más que esperable y lógico continuar con una secuela, aun así cuando informaron que la misma era en forma de musical.
El estreno no fué ni cerca de lo que se esperaba, tras el primer fin de semana en Estados Unidos se recaudó 37.8 millones de dólares, que puede parecer un número altísimo, pero si se compara con el primer film el dato fue más que preocupante, ya que esta última en su primera semana cosechó más del doble, lo que anticipaba el éxito que después se confirmó en número y premios. Las pérdidas estimadas superarían los 200 millones de dólares, una cifra desproporcionada de acuerdo a su presupuesto.
¿Por qué falló?
Las mayorías de las secuelas deciden avanzar con la historia y no volver a revivir lo que fue la primera entrega, en esta ocasión durante más de dos horas decidieron revivir la trama de la primera película, como por ejemplo muchos diálogos recordando lo que sucedió hace más de cinco años y los crímenes de Arthur. Muchos tal vez viendo el presupuesto invertido en la producción esperaban otra cosa y más con la inclusión de Lady Gaga interpretando a Harley Quinn. A lo mejor, si el costo de esta producción hubiese sido similar al de la primera película sus números no serían tan alarmantes, pero con este presupuesto es todo más difícil de justificar.
En el corto plazo la película ya estará disponible en las plataformas de streaming, Warner adelantó este estreno tras el fracaso en los cines. Si bien es posible que la película recupere en un futuro parte de su inversión una vez que se instale en las plataformas, sus bajos ingresos en entradas representan un número de pérdidas irremontables e incomparable con su película antecesora.
Este 29 de octubre la película ya estará disponible en la plataforma MAX, al menos en Estados Unidos en donde los resultados en los cines ya están perdidos.
Nicolas Álvarez