El presidente de Estados Unidos de América, Joe Biden, realizó un viaje exprés al viejo continente para participar del «Quad Europeo” donde se reunió con Olaf Scholz -canciller alemán-, Emmanuel Macron -presidente de Francia- y Keir Starmer -primer ministro británico-, con la intención de asegurar el apoyo a Ucrania frente a la incertidumbre que representan las elecciones presidenciales estadounidenses venideras.
Entre las principales cartas que se arrojaron sobre la mesa cobran vigor la posición de Rusia y su armamento nuclear, el despliegue de tropas norcoreanas en suelo ruso a disposición de Putin, la reciente confirmación de la muerte del líder del grupo Hamás -Yahya Sinwar- en el ataque impulsado por el ejército israelí, el plan de occidente para que Kiev no pierda más terreno y la importancia de seguir contando con el apoyo de los Estados Unidos, una vez transcurridas las elecciones del 5 de noviembre.
En este marco, se presentan dos escenarios según el candidato que asuma la presidencia. Se presume que no modificaría la ecuación la victoria del partido demócrata ya que significaría el traspaso de la banda presidencial por parte de Biden a la actual vicepresidenta Kamala Harris. En contraste, la incertidumbre se incrementa en el caso de que triunfe el partido republicano con Donald Trump como representante, dado que en reiteradas oportunidades -como en el último debate presidencial- respondió con ambigüedad al ser consultado por su mirada ante la situación que atraviesa el país aliado, en guerra con Rusia.
«Pondré fin a la guerra en Ucrania, detendré el caos en Oriente Medio y evitaré la Tercera Guerra Mundial», declaró hace pocos días en un acto en Atlanta. Tampoco generó optimismo al no dejar una postura clara sobre qué resolución tomaría con respecto al hipotético caso de que los miembros de la OTAN fueran atacados.
Estados Unidos es el principal contribuyente en ayuda militar a Ucrania, seguido por el país anfitrión del encuentro a cuatro voces y Gran Bretaña. De esta manera, el panorama podría dar un giro que en principio no estaba en los planes de los principales socios y que como es de esperar, preferirían eludir. «Mientras Ucrania se enfrenta a un duro invierno, debemos mantener nuestra determinación, esfuerzo y todo nuestro apoyo», remarcó Biden.
En sintonía, reconoció que, si bien el costo es elevado éste palidece en comparación con el costo de vivir en un mundo en el que prevalece la agresión y en el que los grandes Estados atacan e intimidan a los más pequeños simplemente porque pueden.
Parado sobre la misma vereda y en referencia al dinero otorgado en calidad de préstamos internacionales por una suma de 46.000.000 de euros, financiado con los intereses de los beneficios de los activos rusos congelados, el canciller alemán añadió: «Estaremos al lado de Ucrania todo el tiempo que sea necesario, lo haremos con la mayor firmeza posible».
En la misma línea, abordó la preocupación que acecha a la OTAN por un supuesto ataque por parte de la Unión Soviética: «Estamos cuidando de que la OTAN no se convierta en una parte de la guerra para que esta guerra no culmine en una catástrofe aún mayor», afirmó Scholz.
Por su parte, el presidente del país germano reconoció a Biden al otorgarle la distinción de la Orden del Mérito de Alemania por su labor en lo que compete a las relaciones transatlánticas y le dedicó unas palabras: “Bajo su liderazgo, la alianza transatlántica es más fuerte y para Alemania mantener su amistad fue, es y seguirá siendo existencialmente importante tanto para nuestra seguridad como para nuestra democracia», destacó Frank-Walter Steinmeier.
Antes del cierre de la jornada, subrayó la robustez de la alianza de los países de Europa y Norteamérica: “Putin pensó que Occidente era débil pero la OTAN estaba más fuerte y unida que nunca y eso se lo debemos de manera especial al liderazgo de Joe Biden; los últimos dos años se ha vuelto a demostrar que Estados Unidos es indispensable para Europa», recalcó Steinmeier.
En este marco, antes de emprender su regreso, Biden tomó la palabra y se refirió a la muerte de Yahia Sinwar -líder de Hamas- y lo definió como un momento de justicia que les brinda la oportunidad para tomar el sendero de la paz, para lograr un futuro mejor en Gaza, sin Hamas.
Milagros B. Vázquez – 2º TN