Rafael Nadal anunció en las últimas horas, a través de un emotivo video publicado en sus redes sociales, lo que todos en el mundo del tenis sabían que era inevitable, pero esperaban que no sucediera nunca. El español se retira de las canchas, tras años de batallas contra las lesiones.
El adiós de Nadal no es solo el retiro de un tenista, sino el fin de uno de los capítulos más memorables en la historia del deporte. Desde aquel primer Roland Garros en 2005, cuando con 19 años demostró ser más que una promesa, Nadal se consolidó como uno de los jugadores más exitosos de todos los tiempos, alcanzando 14 títulos en el Abierto de Francia y 22 en total en los cuatro grandes torneos. París fue su escenario favorito, pero su dominio se extendió mucho más allá del polvo de ladrillo.
Además de su desempeño en torneos individuales, Nadal también supo mostrar su calidad en equipo, llevando a España a ganar cinco Copas Davis y siendo una pieza clave en cada conquista. Su pasión por representar a su país se mantuvo intacta a lo largo de su carrera y los logros en torneos por equipos son parte esencial de su carrera. En los Juegos Olímpicos, fue campeón tanto en individuales en Beijing 2008 como en dobles en Río 2016, completando una carrera que lo vio triunfar en todos los escenarios.
El último torneo que jugará el español será la final de la Copa Davis que se disputará en Málaga, tratando de dejar a su país en lo más alto nuevamente, y ante su gente. Este torneo será del 19 al 24 de noviembre y también participarán Países Bajos, Australia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Italia y Argentina.
Además de los logros conseguidos, si hubo algo que definió a Nadal fue su rivalidad deportiva con Roger Federer y Novak Djokovic. Durante casi dos décadas, los «tres grandes» elevaron el tenis a un nivel de exigencia y competitividad pocas veces visto en la historia. Cada enfrentamiento con el suizo se vivió como un duelo épico y los cruces con el serbio se convirtieron en verdaderas batallas.
Para el mundo del tenis es una despedida dolorosa, más que nada para los que pudieron ver a Nadal en plenitud, pero el español va a seguir estando presente, ya que tiene su propia academia, en la que se encuentran grandes promesas del tenis. Un ejemplo de ello es Casper Ruud, quien se formó en esa cantera.
Matías Moreno – 2°A Turno Mañana