No se respiran aires agridulces en el barrio de La Boca. Belgrano golpeó nuevamente a un Boca que viene en caída libre desde el arranque del segundo semestre del año. No terminó siendo una derrota más y es que, fue el final de Diego Martínez como técnico. Presentando su renuncia indeclinable ante el acumulativo de tres caídas de forma consecutivas (una de ellas en el Superclásico), y prácticamente con muy pocas posibilidades de lograr el torneo. Sin embargo, era una bomba que en cualquier momento iba a terminar estallando. El DT perdió la brújula del equipo desde hace mucho tiempo. Desde que tomó las riendas del club de la Ribera a principios de este año, se vio otro semblante en el juego y con la impronta del entrenador. Un plantel que tenía que atravesar un año muy complejo: disputando Copa Sudamericana, con la mente puesta en logar un título doméstico y empezar a sumar puntos para la clasificación a la próxima Libertadores. La Copa de la Liga fue el eslabón para Martínez, las primeras fechas de la zona B se costó ver el selló en el equipo y además, contaba con la poca efectividad de Edison Cavani. No obstante, una buena performance empezaba a mostrar los primeros signos de mejoría y más precisamente en el primer Superclásico del año. El sueño se terminaría esfumando hasta las semifinales (tras el éxtasis de eliminar a River en Córdoba y haber mostrado una superioridad tan abultada que hace mucho no se veía) Estudiantes le bajaría la espuma y lo terminaría venciendo en la vía de los penales (sí algo inédito y poco casual que ocurra en el Mundo Boca) Desde allí, un muy mal Mercado de Pases y un mal arranque de Campeonato. Empezaría a tener una de cal y otra de arena: imbatible en La Bombonera y débil como visitante, algo que no pudo torcerlo. Además, Martínez, tuvo que afrontar la llave de los 16avos de Sudamericana sin las incorporaciones habilitadas por Conmebol. Pasó Independiente del Valle con un resultado justo. A su vez, se reivindicaba su goleador, Cavani, y dos victorias claves ante Racing y San Lorenzo lo posicionaban muy bien en la tabla de clasificación. Pero llegó Cruzeiro en cuartos de final. La ida en La Boca, pudo haber terminado en un resultado mas abultado. El Xeneize no afino la puntería y se fue a Brasil con el marcador a favor por la mínima y lo terminaría pagando caro. En Tierras Cariocas, el elenco brasileño se impondría por penales tras ganar el encuentro por (2-1) el tanto de Milton Giménez no le pudo servir al conjunto de La Ribera, que nuevamente perdía otra definición desde el punto de los penales. Desde aquella eliminación dolorosa, el equipo nunca más se pudo reponerse en lo anímico. A excepción del cruce ante Talleres por Copa Argentina, que pudo avanzar por penales y clasificarse a cuartos de final y apostar en lo que le queda del año a quedarse con ese título y clasificar a la Libertadores del año siguiente. Por otro lado, empezaría a sufrir el bajón futbolístico de muchos de sus baluartes principales. La bomba que terminaría de desencadenar el final de Diego Martínez en Boca, fue precisamente en el reciente mes de septiembre: las tres derrotas al hilo (una de ellas el Superclásico con un River repleto de suplentes) hicieron que el entrenador presente su renuncia en Córdoba. Además, ya no contaba con el aval positivo desde la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme y el CdF (Consejo del Fútbol). Nuevamente desde la dirigencia del Xeneize saldrán en la búsqueda de un nuevo entrenador. ¿Por que perfil buscarán? ¿Irán por un DT con la misma ideología que tuvo Martínez? ¿Buscarán un técnico con carácter y voz de mando? Lo cierto es que mucho apellido ya se están barajando: Gago y los Barros Schelotto’s, son los principales apellidos para agarrar este fierro caliente, torcer el rumbo y sentarse en el banco de suplentes de La Boca.
FIN DEL CICLO DE DIEGO MARTÍNEZ QUE DEJÓ ESTOS NÚMEROS
- Dirigió 45 partidos oficiales
- Consiguió 20 triunfos
- 62 goles a favor
- Igualó 15 partidos
- Perdió en 10 oportunidades
- 42 tantos en contra
- Llegó a Boca en enero del 2024 hasta septiembre del reciente mencionado año
LOS ENTRENADORES QUE PASARON BAJO LA ERA DE RIQUELME
- Miguel Ángel Russo (2019 – 2021): Disputo: 64 partidos en los cuales se impuso en 29, empató 23 y perdió 12. Ganó: Liga Profesional y Copa de la Liga. Efectividad: 57%
- Sebastián Battaglia (2021 – 2022): Disputó: 57 partidos, ganó en 29 cotejos, igualó 17 veces y cayó derrotado en 11 encuentros. Ganó: Copa Argentina y Copa de la Liga. Efectividad: 60%
- Hugo Benjamín Ibarra (2022 – 2023) Disputó: 35 partidos, triunfó en 20, empató en 7 ocasiones y perdió 9 veces. Ganó: Liga Profesional y Supercopa Argentina. Efectividad: 62%
- Jorge Almirón (2023 – 2023) Disputó: 43 compromisos, se impuso en 17 partidos, igualó 13 veces y tuvo 13 traspiés. Finalista de la Copa Libertadores 2023. Efectividad: 49,61 %