Finalizó una fecha más del campeonato de la Fórmula 1 y la tercera carrera para Franco Colapinto en la máxima categoría. El joven piloto argentino tuvo otra gran actuación en un trazado urbano muy difícil y terminó en la posición 11, muy cerca de los puntos en lo que fue el Gran Premio de Singapur, en el circuito callejero de Marina Bay.
A pesar de las condiciones difíciles que tuvo que afrontar y de subirse a su auto con casi 60 grados de temperatura dentro del mismo, Colapinto tuvo una buena largada, encontró un hueco por dentro en la primera curva y entró entre los diez primeros lugares, luego de haber comenzado en la posición 12. Detrás, se encontraba Sergio “Checo” Pérez, quien lo comenzó a atacar, pero gracias a lo estrecho que es el circuito y lo difícil que son los adelantamientos, logró contenerlo.
Franco lo controló hasta que «Checo» empezó a alejarse de él. Luego de varias vueltas detrás, el mexicano paró en boxes para cambiar los neumáticos. Más tarde, el argentino de Williams hizo su parada y, al volver a la pista, se encontraba 11°, con el piloto de Red Bull adelante suyo.
En la segunda mitad de la competencia, el cansancio se hacía notar por el calor y la carrera se hizo cuesta arriba por lo físico. A pesar de esto, en los giros finales, Colapinto se le acercaba cada vez más a Pérez, en busca de poder llevarse algún punto, ya que el mexicano llevaba muchas vueltas intentando pasar a Nico Hulkenberg, pero le fue imposible. Las chances de Franco se terminaron cuando Lando Norris, el líder de la carrera, lo alcanzó y lo tuvo que dejar pasar. El inglés lo superó y el piloto argentino perdió varios segundos con relación al de adelante y cruzó la bandera a cuadros en la undécima posición.
Tras finalizar la carrera, Colapinto habló con la prensa y reconoció lo dura que fue la carrera para el físico: “Me cansé mucho y estaba más al límite yo que la máquina. Me da bronca no haber sumado después de una carrera tan dura. La bebida en el auto estaba muy caliente, con el azúcar, una cosa medio rara, y me duele la panza”.
También se refirió a la estrategia que tuvo que tomar el equipo en el momento de parar en los boxes: “Yo hice todo bien, lo mejor que pude. Me pararon muy tarde y me pasó Pérez. Si no, no me habría pasado. Hulkenberg lo aguantó y tenía menos que yo. Creo que podría haber terminado en los puntos si hubiéramos elegido bien el momento estratégico de parar”.
El que se fue más contento de Singapur fue Norris, ya que lideró todas las vueltas de la carrera y obtuvo la victoria con una diferencia de más de 20 segundos sobre su escolta, Max Verstappen. El podio lo completó el compañero de Norris en el equipo McLaren, Oscar Piastri.
Por otro lado, Colapinto fue el único piloto de Williams en completar la carrera. Su compañero, Alex Albon, tuvo que abandonar en la vuelta 20 por un problema técnico en su FW46. El circuito urbano de Marina Bay no se le da del todo bien a la escudería inglesa porque Franco igualó el resultado de Albon del año pasado y es la mejor posición que obtuvo el equipo desde Valtteri Bottas en el año 2015, cuando el finlandés finalizó en el quinto puesto.
Más allá de la lucha con sus rivales, en especial con su compañero de equipo, el haber completado esas 62 vueltas con el calor, la humedad, el desgaste físico que hacen los pilotos, en donde pierden más de 2 kilos por carrera y lo complicado que es el circuito de Singapur, fue todo un logro y éxito personal para el piloto de la escudería de Williams a pesar de no haberse llevado ningún punto para casa.
La próxima fecha del campeonato de la Fórmula 1 será en Estados Unidos, en el autódromo de Austin, un gran desafío para Colapinto en otro circuito en el que nunca corrió, pero tendrá tres semanas para preparar la carrera y recuperarse físicamente luego del duro paso por Singapur.
Matías Asplanatti – 2ºA Turno Mañana