El pasado fin de semana largo, la Patagonia argentina se vio sorprendida por un inusual y fuerte temporal de nieve que cubrió gran parte de la región con un manto blanco. Las localidades de Bariloche, San Martín de los Andes, Esquel y El Calafate fueron algunas de las más afectadas por este fenómeno meteorológico. El invierno comenzó oficialmente en el sur argentino y el temporal le dio una fría bienvenida.
Las intensas nevadas comenzaron el viernes por la noche y se prolongaron durante todo el fin de semana, provocando el cierre de rutas y caminos, así como la suspensión de vuelos y actividades turísticas en la zona. Los residentes y turistas se vieron obligados a resguardarse en sus hogares y hoteles, mientras las autoridades trabajaban en la limpieza de calles y la asistencia a quienes se vieron afectados por las condiciones climáticas adversas.
Las imágenes de paisajes nevados y árboles cubiertos de nieve inundaron las redes sociales, mostrando la belleza pero también la dificultad que representaba este temporal para la vida cotidiana de los habitantes de la región. Se reportaron cortes de energía eléctrica y problemas en el suministro de agua potable en algunas zonas, lo que generó preocupación entre la población. Además, muchos pasos fronterizos se vieron en la obligación de ser cerrados por decisión de Dirección de Vialidad neuquina. Los pasos fronterizos Cardenal Samoré y Pino Hachado fueron cerrados, al igual que la circulación en las rutas y en Piedra del Águila se registraron largas filas, lo que tuvo como consecuencia que más de 500 personas tuviesen que pasar la noche en un refugio.
A pesar de las complicaciones, muchos turistas aprovecharon la oportunidad para disfrutar de la nieve y realizar actividades como esquí, snowboard y caminatas en la montaña. Los centros de esquí de la región registraron una alta afluencia de visitantes, quienes se maravillaron con la cantidad de nieve acumulada y las condiciones ideales para la práctica de deportes invernales.
La ruta que transita desde Bariloche hacia el Bolsón fue una de las habilitadas, bajo la recomendación de manejar con mucha precaución debido al hielo y el patinaje de los autos.
Los problemas de transporte fueron uno de los principales desafíos durante el fin de semana largo, con la suspensión de vuelos en varios aeropuertos regionales y dificultades en la transitabilidad de rutas clave como la Ruta Nacional 40, que conecta numerosas localidades patagónicas. Equipos de rescate y mantenimiento de caminos trabajaron arduamente para despejar las vías y garantizar la seguridad de los conductores atrapados por la nieve.
Las autoridades locales trabajaron arduamente para restablecer la normalidad en la región, despejando las rutas y restableciendo los servicios básicos para la población. Afortunadamente, no se reportaron víctimas fatales a causa del temporal, aunque sí hubo algunos incidentes menores relacionados con las condiciones. En Cavihaue, uno de los puntos turísticos provinciales, la nevada dejó la ciudad bajo más un metro de nieve.
Se necesitaron artefactos del ejército para poder mover vehículos que quedaron atrapados bajo nieve e imposibilitaban el paso en las calles.
Francisca Gómez Cosio – 2ºB Turno Mañana