Bajo presión y obligado a ganar, el Ciclón logró un triunfo clave ante Boca acompañado por una multitud en el Polideportivo Roberto Pando. Con un Kevin Hernández encendido y la sagacidad de Iván Basualdo en el aro, volvió a respirar y selló el 1-2 parcial para dejar en suspenso la serie de cuartos de la LNB.
Con la certeza de que el único resultado posible para seguir en competencia era un triunfo, el local apabulló a la visita con una presión sofocante y un alto ritmo de juego que dejó rengo a su contrincante en el primer parcial. Decidido desde el arranque, el azulgrana impuso condiciones y lo arrinconó en la escena del crimen. No lo dejó pensar, movió el balón de lado a lado sin dar claras referencias de quien se vestiría de francotirador, y fue rápido y efectivo en su ejecución.
Los reflectores apuntaron a Iván Basualdo, quien marcó 12 puntos en el 2º cuarto y se consagró como la gran figura del encuentro al hacerse de 25 tantos y 10 rebotes en el cierre del partido.
En la primera etapa, el alero Sebastián Lugo empujó al cuervo a ir por el triunfo, y se mostró indulgente en el aro de enfrente y firme en la propia área. Por su parte, con Federico Grun, quien se animó desde los tiros de a tres y convirtió 4 de 12, fueron piezas esenciales para sellar el 1º parcial por 23-14. Por su parte, Boca logró despabilarse de la mano de Leonardo Schattmann que con dos triples ayudó a impedir que la ventaja del anfitrión fuera aún mayor. Juan Defelippo y Vildoza no quisieron ser menos y aportaron su talento en los libres para dejar igualado el marcador del segundo episodio, aunque aún la diferencia era de 9 para el local (47-38).
En la segunda mitad, si bien el Xeneize logró ordenarse en el afán de dar vuelta el partido -como lo había hecho en el primer juego-, esta vez no le alcanzó. El ciclón pudo sortear la presión rival con una tarde notable de Hernández -que completó sus registros con 11 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias- y una gran contribución de Lucas Pérez en la circulación de pelota, asistiendo en 9 oportunidades y aportando 10 conversiones. A pesar de encontrar menos espacios frente a un equipo que supo ser compacto en su última línea, San Lorenzo fue superior tanto en sus individualidades como en el juego colectivo y se llevó el tercer juego por 77 a 67. El próximo será el sábado 16 en Boedo.
Milagros Barros Vázquez – 2ºTN