La etapa dieciséis del Giro de Italia, originalmente programada para desarrollarse entre Livigno y Santa Cristina Valgardena (Monte Pana), fue acortada debido a las «condiciones climáticas peligrosas pronosticadas para el inicio de la competencia», en particular en el Giogo di Santa María o paso de Umbrail, ubicado a 50 kilómetros del punto de partida y con una altitud de 2.498 metros.
En medio de una situación confusa, se llevó a cabo una reunión matutina en la que los ciclistas votaron unánimemente para evitar el Col de l’Umbrail y su peligroso descenso. Amenazaron con no participar en la carrera del martes por la mañana si el recorrido no se modificaba.
Finalmente, se decidió que los corredores esquivarían el Col de l’Umbrail y comenzarían la etapa en Prato di Stelvio, lo que reduciría el trayecto en unos 80 kilómetros.
Después de la eliminación del Stelvio y su cima a 2.758 metros de altitud, el siguiente lugar de la etapa que no estará presente, es el Giogo di Santa María, o paso de Umbrail (16,7 km al 7,2%), será eliminado del recorrido debido a las adversas condiciones meteorológicas.
El lunes, se celebró una primera reunión con Mauro Vegni, director del Giro de Italia, a solicitud de los representantes de los equipos (AIGCP) y de los ciclistas (CPA). De esta reunión surgieron varias medidas relativas al protocolo para condiciones climáticas extremas y la seguridad de los corredores.
Agustín Potenza, 2° A, turno tarde