Lo Sixers estaban obligados a ganarles a los Knicks para permanecer compitiendo en los playoffs. Lo lograron principalmente gracias a Joel Embiid, quien emergió como la fuerza dominante en la cancha marcando 50 puntos. Además fue muy preciso en la línea de tres, al encestar sus cuatro intentos, y sumó 18 unidades. Todo esto en el partido que terminó 125-114 frente a los de New York, el jueves por la noche, por el tercer encuentro de primera ronda de la Conferencia Este.
“Vamos a ganar esta serie”, había declarado el camerunés previo al encuentro y a su monumental actuación.
El actual MVP demostró continuar con su excelente e impecable nivel de juego, a pesar de las adversidades a las que se viene enfrentando desde el comienzo del año, y a su largo historial de lesiones. Comenzó lidiando con una infección, que le produjo la actual parálisis facial que está afrontando. Enfrentando todas las dificultades, el basquetbolista a través del juego transforma sus problemas en puntos a favor para su equipo.
De eso no caben dudas, ya que el jugador de 30 años estuvo imparable y les dio un suspiro a los de Pensilvania, al darles la posibilidad de empatar la serie con este rival, objetivo que irán a buscar el próximo domingo, en Filadelfia. Hasta el momento, el marcador entre estos equipos está 2-1 a favor de los Knicks. Quien supere esta rueda se enfrentará al ganador del duelo a siete partidos entre Bucks y Pacers.
El pívot, naturalizado estadounidense, con cuya selección competirá en los Juegos de París, sumó una nueva marca personal en instancias de playoffs: es el primer jugador de los Sixers en anotar 50 puntos, desde que lo hizo Allen Iverson en 2003.
Además, se convierte en el tercer jugador en convertir esa cantidad de tantos, en la postemporada, frente al conjunto neoyorquino.
Luciana Perticone, 3° A TN