El Verdolaga igualó 1-1 con Almirante Brown en la ida y tenía que ganar sí o sí de visitante, ya que el equipo de Isidro Casanova contaba con ventaja deportiva.
En la cancha del Mirasol empataron sin goles y el local accedió a las semifinales. Todas las cámaras apuntaron a Jorge Baliño, el juez encargado de impartir justicia. Promediando los diez minutos del segundo tiempo, Hernán Grana, capitán de Ferro, tiró el pelotazo largo para que su compañero quede mano a mano con el arquero, pero el defensor de Brown anticipó con una clarísima mano dentro del área y Baliño hizo vista gorda. Todos los jugadores del Verde y el banco de suplentes se metieron en la cancha para protestarle y pedir una explicación sobre semejante decisión.
En 2021, a Ferro le pasó algo parecido. En la instancia de semifinales y frente a Quilmes, Nicolás Lamolima sancionó un penal a favor del Cervecero. La falta fue del futbolista de Quilmes al arquero del Verdolaga, pero el “árbitro de primera” lo vio al revés y luego le pidió disculpas a la gente de Ferro.
Otra vez un equipo queda afuera por “errores externos” y no por fallos del equipo o superioridad del rival. La AFA tendría que sancionar a los jueces, pero se sabe que es por ellos y los árbitros siguen dirigiendo en primera división como si nada.
Facundo Ruiz Vázquez. 2 B TT
Foto: Mdzonline