En 2018 Villa La Ñata hizo historia al vencer por 3-2 a Boca en la primera final de la la historia de la Liga Nacional de Futsal Argentino organizada por la AFA.
En aquella oportunidad, el equipo de Coco Mareco ganó los tres partidos de su zona, venció a San Lorenzo, el campeón de la liga de ese año, en semifinales y a Boca en la definición.
A partir de ahí y con el bicampeonato conseguido en la Copa Argentina, se creó alrededor del equipo de Tigre un aura ganadora que hacia pensar que se estaba en presencia de una nueva era en el futsal argentino. Finalmente, el correr de los años y de los campeonatos, sumado al paso de jugadores y jugadores, generó un recambio grandísimo en un club que nunca pudo volver a ser lo que era.
Hoy por hoy, La Ñata está peleando por no irse al descenso y aunque sería un golpe muy duro para la categoría porque se trata de un club que ya tiene su nombre grabado en la historia del deporte, sería la consecuencia de una serie de decisiones tomadas que apagaron la ilusión de una institución que soñaba con dominar la liga y hoy sueña con no perder su lugar en la Primera.
A un puñado de partidos para el final del torneo, La Ñata está a tres puntos de la salvación, peleando abajo con equipos como Gimnasia de La Plata y Banfield, por lo que no está condenado, pero necesita reaccionar rápido si no quiere descender como último de la categoría grande del futsal argentino.
Lucas Lescano.