Rocky V, como su título lo indica, fue la quinta y anteúltima entrega de la saga dirigida por Sylvester Stallone, y protagonizada por él mismo (Rocky Balboa), Sage Stallone (Robert Balboa) y Tommy Morrison (Tommy Gunn).
Luego del triunfo frente al soviético Ivan Drago, con el que revalidó su título mundial de boxeo de peso pesados, y su «venganza» por el asesinato de su amigo Apollo Creed, Rocky vuelve a Estados Unidos, pero las cosas ya no serían iguales para él y su familia. Por equivocación, su cuñado Paulie le entregó un poder a su contador sobre todos sus bienes, por lo que una de las posibilidad que se le presentaba para reacomodarse económicamente era organizar algunas nuevas peleas, pero eso no sería posible. A Balboa le diagnosticaron un daño cerebral irreversible, producido en su anterior combate, por lo que tomó la decisión de retirarse del boxeo. De esta manera, debieron volver donde comenzó todo, a su casa en Filadelfia, a una vida sin los lujos a los que estaban acostumbrados.
Acá se puede pensar en el problema de muchos exdeportistas, que tiene que ver con la importancia del buen manejo de la economía cuando el dinero es abundante: sobran historias de personas con un capital importa y que por malas decisiones propias o de su círculo terminan perdiéndolo todo.
Ya en Filadelfia, el famoso promotor George Washington Duke, le ofrece a Rocky volver de su mano al «ruedo», pero ante la insistencia de Adrianne, su esposa, la oferta fue rechazada.
Desde el punto de vista del deporte, muestra el momento del retiro, en este caso de manera involuntaria, y el difícil proceso que ocurre en una persona cuando deja de hacer aquello a lo que dedicó tiempo y esfuerzo en gran parte de su vida, la negación y el sentimiento de pertenencia a algo que ya le es ajeno y que no lo tiene como protagonista.
Un día llegó un admirador de Balboa llamado Tommy Gunn y le pidió si podía entrenarlo. Tras varias idas y vueltas y luego de rechazarlo, finalmente accede. Así comenzó una relación obsesiva con su pupilo, descuidando a su familia y atendiendo sólo las necesidades de Tommy. Gunn empezó a vencer a todos sus oponentes, pero la prensa lo llamaba su «títere», poniéndolo a su sombra. Esto, sumado a su insistencia por pelear por un título, despertó el interés de Duke, quien como estrategia para atraer al «semental italiano» se acerca a Gunn, le ofrece fama y dinero, metiéndolo de lleno en su negocio y alejándolo del camino sano del boxeo. Con el manejo de este patrocinador, empezó a dejar de lado las bases hasta llegar al punto de querer pelear con Rocky, idea de Washington.
Esto muestra como un deportista puede dejarse llevar por los famosos «amigos del campeón» que están allí por su éxito y lo aconsejan en base a su propio beneficio, como el caso de Duke.
Los contrincantes de Tommy eran de un nivel bajo, y el periodismo lo notaba, y para lograr el respeto y el valor que supuestamente merecían, lo reta a una pelea. Por su parte, Balboa se dió cuenta que estaba dejando de lado a su familia con el propósito de volver a sentirse útil e importante, y que no había estado atento a sus asuntos, como las recurrentes peleas de si hijo en el colegio y las malas influencias de las que se estaba rodeando.
Así, durante la adolescencia, la falta de atención y contención puede derivar en problemas como son el consumo de sustancias por la mala junta, o la aparición de conflictos como le ocurrió a Robert Balboa en su escuela, en el que tuvo que recurrir a la violencia ante la imposibilidad de comentarle lo que ocurría a su padre.
Rocky no acepta el combate, pero cuando Gunn golpeó a Paulie, finalmente se enfrentan en una pelea callejera, a pesar de estar retirado por imposibilidad de luchar por recomendación médica (y prohibición desde el punto de vista del boxeo profesional). A pesar de esta situación y con el apoyo de todos, gana.
Esta película, además del obvio contenido ficcional, refleja algunas situaciones de la realidad como se mencionó anteriormente: Una pieza cinematográfica de 1990, pero que presenta problemas cotidianos y que ocurren en pleno 2023 a pesar de su lejanía en el tiempo, con las mismas causas y consecuencias.
Lucas Levy