El fin de semana del 26 y 27 de agosto se llevó a cabo en la Rural la quinta edición de la feria MateAr, organizada por Instituto Nacional de la Yerba Mate. La feria, de acceso libre y gratuito, resultó un verdadero éxito de concurrencia a pesar de no tener tanta difusión.
Por supuesto, el tiempo tuvo mucho que ver, pues acompañó de manera excepcional con días espléndidos a pleno sol que permitió realizar todas las actividades previstas. Hubo muestras de diferentes tipos de yerbas, que generó una hermosa mezcla de sabores y degustaciones varias, como una de sus actividades centrales.
Hubo escenarios para la actuación de artistas folclóricos de distintas regiones del país que deleitaron a la concurrencia con sus canciones representativas de su zona de influencia. El mate fue el gran protagonista de la feria, con el concurso que se realizó entre el público presente para encontrar al mejor cebador. Hubo también una gran muestra de los distintos tipos de mates que se fabrican en todo el país con firmas diversas y materiales diversos.
Por tratarse de una actividad de carácter familiar hubo patio de juegos para los más chicos y distintos lugares gastronómicos y sobre todo el centro de la feria fue el patio matero que mostró que el mate no solo es una infusión, sino un hecho cultural de encuentro, de reunión entre familiares, amigos y hasta desconocidos, desde nuestros antepasados gauchos hasta nuestros días.
Esta muestra permitió para muchos conocer una industria muy pujante de la que somos el primer productor en el mundo y que exportamos a más de 50 países y no solo la yerba y el mate, sino con esa cultura del encuentro para todas las edades y todos las lenguas.
Miguel Vidal