La Universidad de Buenos Aires decidió achicar la carrera de Medicina, que anteriormente duraba 7 años y medio. Con esta innovación en la cátedra acortó un año de la misma. Es la licenciatura que más inscriptos recibe anualmente. El objetivo esto es que los alumnos consigan su título en menor tiempo posible y logren egresar con una calidad educativa y experiencia que pueda formarlos de la manera adecuada.
Por otro lado, este nuevo planteo, tal como declaró el decano Luís Ignacio Brusco: “Introduce un enfoque más flexible, permitiendo a los estudiantes elegir rotaciones según sus intereses y objetivos personales y profesionales para que adapten la formación a sus aspiraciones individuales. Además, la reforma contempla el acortamiento de la carrera en 1000 horas, que se traducen en una reducción de un año a año y medio en la cursada”.
La Facultad de Ingeniería es otra carrera que también es parte de la renovación de cátedras. El mismo cambio que sufrió Medicina es que el que tiene la profesión técnica: un año menos. Uno de los factores que motivó esto es que el primer año resulta ser el que más índice de recursada y abandono tiene. Por lo tanto, se tomaron cartas en el asunto y se presentó un plan de estudios que busca ser más flexible con el uso de nuevas herramientas, alcanzando así que los estudiantes alcancen sus objetivos con la adecuada calidad académica. Es menester remarcar que se redujo también al mínimo las correlativas con el fin de ayudar a los alumnos que enfrentan más dificultades.
Otras carreras que se vieron modificadas son: Ingeniería Industrial, Ingeniería en Informática, Economía, Psicología y Administración Agrarias. Respecto a estas innovaciones en las cátedras, la UBA emitió un comunicado en donde afirmó: “La UBA continúa un camino de modernización para carreras, inclusive las tradicionales como Medicina (que es la carrera con más inscriptos de la universidad y se podrá cursar en 6 años en vez de 7 y medio) y algunas ingenierías.” Y acotó que la propuesta «introduce un enfoque más flexible, permitiendo a los estudiantes elegir rotaciones según sus intereses y objetivos personales y profesionales, para que adapten la formación a sus aspiraciones individuales».
Marcos Rivarola, 2° A TT