El Servicio Meteorológico Nacional emitió su informe mensual el pasado 1° de septiembre, y confirmó oficialmente la presencia del fenómeno climático «El Niño» en 2023. Esta declaración se basó en el seguimiento de las temperaturas del océano Pacífico, que han estado por encima de la marca umbral durante las últimas semanas, junto con las señales atmosféricas que indican su aparición.
Argentina declara oficialmente las condiciones de #ElNiño
¿Qué implica esto para el clima de nuestro país? ⛈👇🏽
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) September 3, 2023
El ENOS, también conocido como El Niño-Oscilación del Sur, es un fenómeno climático natural con ciclos que ocurren cada 2 a 7 años. Sus efectos se sienten a nivel global, y sus consecuencias varían según la región y la época del año. El informe destaca que las anomalías en la temperatura del agua del océano Pacífico ecuatorial son coherentes con una fase Niño, y se ha observado un debilitamiento de los vientos alisios, lo que sugiere una interacción creciente entre la atmósfera y el océano.
El pronóstico para el trimestre septiembre-octubre-noviembre de 2023 indica una alta probabilidad del 99% de que las condiciones del fenómeno persistan. Esto plantea interrogantes sobre cómo afectará al clima en Argentina.
En la historia climática del país, se han registrado 21 fenómenos ENOS durante la primavera desde la década de 1960. En general, las primaveras bajo la influencia de El Niño tienden a traer un aumento en la frecuencia e intensidad de las lluvias en gran parte del centro-este y norte del país, en especial en provincias como Misiones, Corrientes y el norte de Santa Fe. Estas áreas son particularmente vulnerables a inundaciones, crecidas de ríos y tormentas intensas durante estos eventos. Por otro lado, regiones como el oeste de la Pampa Húmeda experimentan sequías y lluvias por debajo de lo normal en estas temporadas, lo que muestra la diversidad de impactos que puede tener este suceso en todo el territorio argentino.
Santiago Sanchis, 2°A TT