Sebastián Báez buscaba su decimotercer victoria de forma consecutiva, racha que lo vio coronarse en los torneos de categoría 250 en Kitzbuhel y Winston Salem, pero se topó ante el número tres del ránking mundial, el ruso Daniil Medvedev, que no le dio ningún tipo de chance y lo eliminó en sets corridos en la tercera ronda del US Open.
Luego de dos primeros parciales que tuvieron al ruso, campeón del certamen en 2021, como único dominador del partido, el desarrollo del tercero fue mucho más parejo e incluso encontró al argentino con posibilidades de adueñárselo cuando sirvió 5-4 arriba.
Sin embargo, la astucia y experiencia en este tipo de torneos por parte del número tres del mundo le permitió al ruso igualar el set y llevar todo al tie break, en el que el moscovita se impuso por 8-6, cerrando consecuentemente así el encuentro tras 2 horas y 45 minutos de juego.
De esta forma, Báez se despidió del torneo luego de doce partidos sin conocer la derrota, en lo que significó su primer enfrentamiento ante Medvedev. Su rival, por su parte, accedió a los octavos de final, instancia en la que enfrentará al australiano Alex de Miñaur.
Pese a la contundente caída por 6-2, 6-2 y 7-6, el tenista bonaerense de 22 años tiene mucho de qué sentirse orgulloso. Es que en tan sólo treinta días logró conquistar la misma cantidad de títulos que tenía hasta el momento. A los títulos en Kitzbuhel y Winston Salem hay que sumar los que consiguió en Córdoba en febrero de este año y en Estoril en 2022.
Estos cuatro torneos obtenidos hasta aquí, en su corta pero exitosa carrera, lo ubican a la par de nombres como Diego Schwarztman, Federico Delbonis o Carlos Berlocq, quienes también se consagraron en cuatro oportunidades por torneos ATP.
A su vez, esta racha de doce triunfos en fila es algo que el tenis argentino no presenciaba desde los 20 triunfos consecutivos que logró hilvanar el tandilense Juan Martín Del Potro en 2008, victorias en cadena que le permitieron ganar Stuttgart, Kitzbühel, Los Ángeles y Washington y alcanzar los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos de aquel año, en dónde cayó derrotado ante el británico Andy Murray.
Además, esta edición del US Open significó para Báez su mejor actuación en eventos de Grand Slam, habiendo alcanzado la tercera ronda luego de haber accedido hasta segunda instancia en Australia, Wimbledon y Roland Garros previamente.
Con un físico que no se corresponde con la media del tenista promedio en la actualidad, ya que apenas alcanza el metro setenta, es la mentalidad ofensiva y aguerrida la gran fortaleza de su juego, aquella que le permite neutralizar a rivales mucho más altos y potentes que él.
El hoy número 32 del mundo, quien en el año 2018 logró encabezar el ranking en la categoría junior , forma parte de la nueva camada de tenistas argentinos que vienen asomando hace un tiempo (junto a los hermanos Cerúndolo, Pedro Cachín, Tomás Etcheverry y otros) y que llega para tapar el hueco dejado por lo que fue la generación de tenistas como Del Potro y Juan Mónaco.
Ahora, el bonaerense deberá retornar al país ya que fue recientemente seleccionado por el capitán del equipo argentino de Copa Davis, Guillermo Coria, como uno de los cinco jugadores que integrarán el equipo nacional para los partidos previstos ante Lituania los días 16 y 17 de este mes en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, enfrentamiento correspondiente a los playoffs del Grupo Mundial I.
Además de Báez, fueron citados los singlistas Francisco Cerúndolo y Tomás Etcheverry, y la pareja de dobles conformada por Andrés Molteni y Máximo Gonzalez. De esta forma, el combinado albiceleste buscará lograr un boleto que le permita acceder a los clasificatorios para el Grupo Mundial del próximo año en un cruce que tiene al equipo albiceleste como amplio favorito.
Adrián More – 2ºA Turno Mañana