Un agente de la Policía de Tucumán, el suboficial Ramón Antonio Sánchez, de 44 años, que prestaba servicio en la comisaría de San Andrés, regresaba a su casa en Laprida al 800, en la capital provincial, cuando fue interceptado por un motochorro que, al ver que tenía uniforme y sin palabra alguna, lo ejecutó de varios disparos y se escapó.
El violento episodio sucedió en la noche del pasado martes en la autopista de Circunvalación, a la altura del barrio Las Piedritas. Los compañeros del policía desplegaron una amplia e intensa búsqueda en la zona para dar con el responsable del homicidio. Se obtuvieron testimonios de testigos y se solicitó colaboración para hacerse de las grabaciones de las cámaras de seguridad cercanas.
El ruido de los disparos despertó la atención de los vecinos, quienes salieron a la calle para averiguar qué había sucedido. Tras descubrir el cuerpo tendido en el suelo con múltiples heridas y que no le habían quitado la motocicleta, ni el celular u otros objetos de valor, llamaron al 911.
El servicio de emergencias llegó al lugar rápidamente y trasladaron a la victima al centro de atención médica más cercano, aunque, tras varios intentos de reanimación, no pudieron salvarle la vida y falleció minutos después de haber llegado al hospital.
Según investigaciones posteriores al acontecimiento, dos proyectiles impactaron en las piernas (a la altura del muslo), y también recibió disparos en sus partes íntimas, en la ingle, en su mano derecha, en el brazo, y otro en el abdomen, que fue el que le habría provocado mayor daño.
El cuerpo del servidor público fue trasladado a la morgue para que se realizara la autopsia. Luego, fue entregado a sus familiares. Sus excompañeros confirmaron que será despedido con todos los honores.
Sánchez estaba en pareja, tenía una hija pequeña, y vivía a 40 kilómetros del lugar donde trabajaba todos los días. La madre de la víctima, Mirta, expresó conmovida: «Quiero pedirle a los señores jueces que hagan justicia por mi hijo. Este delincuente nos ha dejado destruidos, que lo fundan en la cárcel».
El jefe de la Unidad Regional Este, Fabio Ferreyra, manifestó: «Es un golpe muy duro para la familia policial. Se trata de un cabo que era conocido y respetado por sus compañeros». Y agregó: «Cumplía con sus funciones en la comisaría de San Andrés. En principio estaba de franco y venía de realizar un trámite personal. Se dirigía hacia su domicilio».
El miércoles, mientras se llevaba a cabo un procedimiento en el barrio Alejandro Heredia, personal de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Tucumán consiguió encontrar en la vía pública al hombre que era buscado por el ataque a Sánchez.
El ministro de Seguridad de Tucumán, Eugenio Agüero Gamboa, había adelantado: «El sospechoso sería un sujeto de 21 años, estamos seguros porque hay testigos que lo han visto, por lo que se están llevando distintas medidas en estos momentos. Está siendo intensamente buscado y sería una persona con antecedentes».
La causa quedó a cargo del fiscal Carlos Sale, que ordenó que la investigación sea llevada a cabo por la Unidad Fiscal de Homicidios II de Tucumán, junto al personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF). También participan de la pesquisa efectivos de la División Homicidios y personal de la Comisaría IV, liderados por Adrián Moreno, Miguel Carabajal, Diego Bernachi y Jorge Dib.
Fue el homicidio número 52 en el año en la provincia de Tucumán. Es la decimocuarta víctima en crímenes con situación de robo, que representan el 27% del total de asesinatos.
Florencia Barrios – 2ºB Turno Mañana