La UEFA Nations League es una de las competencias internacionales más jóvenes de la historia que su trasfondo que generó mucho debate debido a que rompía con las tradicionales fechas de los partidos amistosos organizados por la FIFA, para «mejorar la calidad y el nivel del fútbol europeo». La competición es de carácter oficial y cuenta con el respaldo de la organización madre, lo que generó una serie de propuestas de trasladarlo a otros continentes.
Hasta ahora hubo una sola confederación que se sumó a la idea de hacer su propia versión del torneo, CONCACAF, surgió en 2019, un año después de que la idea floreciera en Europa y hasta ahora tuvo solo dos ediciones (la segunda aún en disputa).
Sin embargo, pese a que no se extendió de manera global la idea de hacerlo en todas las entidades continentales, si surgió la duda de si podría llevarse a cabo en Sudamérica, algo que, evidentemente, sería difícil teniendo en cuenta que solo cuentan con 10 miembros, por lo que la distribución de las divisiones sería muy corta, así que, para analizarlo de la mejor manera, la única opción posible, sería una unión entre CONMEBOL y CONCACAF para integrar a todo el continente en la Nations League.
Lo primero sería definir los países y qué divisiones se deberían integrar, para esto se tendrá que usar el ranking FIFA en donde determinaría en qué hipotético caso integraría la liga cada país, también se tendría que definir cómo se van a distribuir los cupos.
Si se diera esta particularidad, se vería una mayor integración entre ambas confederaciones, como beneficios económicos que harían rentable la competencia y elevaría el nivel competitivo de las selecciones nacionales de todo el continente. Sus principales problemas serían los calendarios, teniendo en cuenta que, tanto la Copa Oro como la Copa América, pueden darse en distintos años, otro asunto a resolver, sería si los principales clubes europeos estarían dispuestos a ceder a sus jugadores para el torneo. Por último sería el tema de los viajes, ya que el continente americano es muy extenso y se podrían dar traslados de una distancia muy grande, como por ejemplo, en un partido entre Argentina y Canadá.
Por otro lado, para hacer posible esta idea, debe de haber un acuerdo comercial por los derechos televisivos y de imagen que beneficie a ambas partes y que se tome con la seriedad con la que se lleva en el viejo continente. El punto clave sería ver cómo entablarían las relaciones entre Alejandro Domínguez, presidente de CONMEBOL y Victor Montagliani, presidente de la CONCACAF.
Matías Nicolás Domínguez Campo 2°B Turno Tarde