Desde Uruguay 1930 hasta Alemania 2006, hubo un balance en cuanto a los campeones del mundo de la FIFA entre europeos y sudamericanos, hasta esa fecha, ambos continentes tuvieron campeones en 9 ocasiones, sin embargo en los próximos 3 mundiales, fue de una total superioridad de UEFA. Desde la última vez que hubo un campeón de la CONMEBOL, es decir Brasil en 2002, solo hubo un finalista de dicha confederación, Argentina en 2014. Ante esto surge la pregunta de qué fue lo que ocurrió.
La Nueva Era
Los primeros grandes cambios los podemos ver a partir de los años 90, con la Ley Bosman los clubes más grande de Europa aumentaron su patrimonio y la calidad de su plantilla oscureciendo a todos los demás. Fue tal el descalabro que forzó a la confederación a tener que sancionar leyes para proteger a sus canteranos y reforzar el talento en sus miembros. Mientras tanto, a Sudamérica se les escapaban los grandes talentos, que hicieron que sus principales ligas cayeran en calidad y debilitaran a sus selecciones nacionales. El ejemplo más claro es el mundial de clubes, desde 2010, solo Corinthians logró imponerse ante el poder de las cinco grandes ligas.
Otra de las razones fue la oleada masiva de inmigrantes al Viejo Continente, que tomó en sus filas a poderosos talentos en sus equipos nacionales, ejemplos hay de sobra, la selección francesa, inglesa, alemana e italiana incorporaron a afrodescendientes o incluso nacionalizados. Para más inri, varios jugadores provenientes del Nuevo Continente sirvieron al otro bando como Mariano Pernía o Mauro Camoranesi.
A partir de la década pasada, a base de una buena organización y programas para fomentar el talento joven, se instauraron muchas escuelas profesionalizadas de fútbol que sientan las bases para formar a los mejores jugador, cosa que deja muy atrás en infraestructura a países potencia como Argentina, Uruguay y Brasil, que todavía sacan jugadores de los potreros. Sin mencionar a la misma confederación sudamericana que todavía presenta conflictos para celebrar sus competiciones de manera organizada.
Para finalizar vale también resaltar las cuestiones políticas y sociales que azotan a los jugadores en ambas realidades, que condicionan cada vez más en el desarrollo del deporte.
Matías Nicolás Domínguez Campo 2°B Turno Tarde