El piloto de automovilismo Marcus Ericsson nació en Suecia en 1990, y desde una temprana edad se mostró interesado por este deporte, comenzando a competir en karting para dar el salto más tarde a la Fórmula BMW, seguida de la Fórmula 3, GP2 series y finalmente su ingreso en la categoría máxima del automotor, la Fórmula 1.
Si bien llegó a la F1 como un joven prometedor en el año 2014 con Catterham, no poseía un auto competitivo para mostrar sus habilidades, y finalmente para 2015 se cambió de escudería a Sauber, pero sin encontrar una mejoría respecto a las capacidades del equipo y logrando tan solo 18 puntos en 97 grandes premios a lo largo de 5 años, una marca para nada brillante.
Debido a los malos resultados que obtuvo en su paso por la categoría reina, el sueco fue víctima de duras críticas, tachándolo como un “piloto de pago”, término que se refiere a aquellos corredores que solo están en los equipos debido al aporte económico que le otorgan a este.
Sin embargo, a pesar de ya no correr en la F1 de cara a la temporada 2019, Ericsson no estaría lejos de las pistas, ya que se anunció que competiría en la Indy Car Series de la mano de Schmidt Peterson Motorsports, donde acabó 17 º consiguiendo 290 puntos en 16 carreras.
Al finalizar la temporada 2019, firmó para competir para Chip Ganassi Racing, equipo para el cual corre hasta la actualidad y con el que obtuvo 3 victorias hasta el momento, siendo la ultima la más importante por ser en las recientemente disputadas 500 millas de Indianápolis.
Durante esta carrera, todo parecía encaminado en un comienzo para el triunfo de Scott Dixon, quien se encontraba dominando en el frente de la tabla durante 95 vueltas. Aunque debido a un error al entrar en boxes, Ericsson encontró su oportunidad de demostrar de lo que realmente está hecho y escaló desde el tercer puesto por detrás de los 2 Arrow McLaren de Rosenqvist y Patricio O’Ward hasta el primer escalón hasta el accidente de su compañero de equipo en la vuelta 194.
Este hecho ocasionó la detención de la carrera momentáneamente. Una vez reiniciada la acción y con solo 2 vueltas restantes para el final el sueco quedó entre la espada y la pared defendiéndose de un O’Ward sediento de victoria y con un ritmo impecable. Sin embargo, al mexicano no le alcanzaron las vueltas y Ericsson se llevó el triunfo.
De esta manera, el piloto de 31 años se convirtió en el segundo sueco en salir campeón de las 500 millas de Indianápolis, uniéndose a Keny Brack quien lo consiguiera en 1999. Y así obtuvo su mejor resultado en Indy 500 ya que en las ediciones anteriores solo había logrado llegar en 11º lugar.
Con este triunfo, Ericsson tomó la delantera en la tabla de clasificación de la Indy Car Series, gracias a que este evento otorgaba el doble de puntos.
Juan Ignacio Iturbe, Segundo «A», Turno Tarde