La próxima competencia mundial está más cerca que nunca y promete no pasar desapercibida. Revolucionaria, extraordinaria, la mayor organización e inversión en obras arquitectónicas de primer nivel están a la vista. Sin dudas, pasará a la historia de los mundiales; también lo hará por su lado «oculto».
Fecha y formato
Probablemente este sea el dato más llamativo desde que se dio a conocer la sede mundialista. La máxima competencia empezará promediando el mes de noviembre; esto se debe a que el país organizador se situará en pleno invierno; de esta manera se evitarán las altas temperaturas, que oscilan los 40°, del mes de junio. Algo que haría muy dificultoso la práctica del deporte.
A la fecha, y a la espera de una resolución oficial, Qatar 2022 sería la última cita mundialista que contará con el actual formato de la actual Copa del Mundo. Esta pasaría a disputarse entre 32 países, como lo viene siendo desde Francia 98, a 48 selecciones a partir de Canadá 2026. Sumado a esta novedad, también será la competencia más corta hasta ahora, ya que entre el primer y último encuentro solo habrá 28 jornadas consecutivas. Dejando de lado los tradicionales 32 días.
El anfitrión
Esta será la segunda vez en la historia en que el país anfitrión nunca jugó un Mundial; la última vez data en 1930 por parte de Uruguay. A su vez, también será la primera en disputarse en Medio Oriente, sumado a que Qatar será el organizador de menor extensión territorial con tan solo 11.571 km2. Este dato no es menor dado que en un radio de aproximadamente 75km2 y en el cual seis de los ocho estadios se encuentran en Doha, cada campo no está separado por más de una hora, por la vía que fuere.
El lado oscuro
La elección de Qatar como sede del Mundial ha estado salpicada por la corrupción. En el año 2013, la revista France Football destapó sobornos, votos comprados, tratos de favor que van desde Nicolás Sarkozy, Michel Platini y Joseph Blatter; datos que dejan a la vista uno de los episodios más oscuros del máximo ente futbolístico. Por otra parte, a pesar de que Qatar promete y, seguro logre, revolucionar este evento desde lo infraestructural para estadios, aeropuertos y líneas de metro, con inversiones que rondan los 300.000 millones de dólares; también fue salpicado con la falta de seguridad y las condiciones deplorables con los trabajadores en la construcción, a la fecha se contabilizan más seis mil muertes.
Y la discriminación… anclado en el pasado en cuanto a libertades, en el país árabe aún no está permitida y es hasta penalizada la homosexualidad. Al principio, la dirigencia qatarí dejó en claro que este tipo de “conductas” no estarían permitidas en su territorio. Sin embargo, la FIFA prometió garantizar la libertad y la expresión del colectivo LGBT.
Matías Luciano Del Duca