La llegada del entrenador oriundo de la provincia de Cáceres era casi un hecho. Con la partida de Luis Enrique anunciada hace varios meses, los dirigentes del equipo catalán no dudaron en quien debía ser su reemplazante.
Aprendiz de Johann Cruyff (a quien tuvo como técnico en su breve paso por Barcelona), la idea de Valverde es simple: tener la posesión de la pelota y lograr un juego colectivo que le permita avanzar en el campo.
La historia de «Txingurri» (como se lo apodó en el País Vasco y que significa hormiga) como entrenador comenzó en Athletic Club de Bilbao en 1997 en sus categorías formativas para luego pasar al primer equipo en 2003. Allí pudo hacer una primer gran temporada donde finalizó quinto y logró clasificar a Los Leones a la Copa UEFA. Pero las idas y vueltas con el presidente de la institución, Fernando Lamikiz, tensaron la relación entre ambos y Valverde decidió dar un paso al costado.
Luego de un año sabático, el entrenador fue fichado por el Espanyol de Barcelona y lo llevó a jugar la final de la Copa UEFA 2006/07 donde perdió con el Sevilla por penales (3-1) luego de igualar 2-2.
Después de su renuncia con el equipo blanquiazul, decidió cambiar de aires y salir de España. ¿Su destino? Grecia, donde firmó contrato con el equipo más grande de aquel país, el Olympiakos. Si bien quedó tempranamente eliminado de las competiciones europeas, el equipo pudo obtener muy buenos resultados a nivel local y se alzó con la Superliga y la Copa de Grecia.
Gracias a la obtención de estos títulos, su prestigio fue aumentando y el entrenador español desembarcó nuevamente en sus tierras para tomar las riendas del Villareal. Una mala temporada precipitó su salida y el Olympiakos lo repatrió.
En su segunda etapa al frente de los helénicos, obtuvo nada más ni nada menos que el 75% de los puntos y se adjudicó dos Superligas y otra Copa de Grecia llegando así a cinco títulos en su haber.
Nuevamente luego de dos años muy buenos en Grecia, Valverde retornó a España para hacerse cargo del Valencia. Tomó al equipo luego de la destitución del argentino Mauricio Pellegrino (que se ubicaba en la decimosegunda posición del campeonato) y logró clasificarlo a la UEFA Europa League a pesar del mal arranque que habían tenido los murciélagos.
Pese a los sondeos por parte del Barcelona en el 2013, decidió volver al Athletic de Bilbao después de 8 años fuera del País Vasco y contabilizó un total de 213 partidos obteniendo 102 victorias y una Supercopa de España en 2015 luego de golear 5-1 al equipo Culé.
Ahora, con su arribo al Barcelona, Ernesto Valverde estará al frente de un equipo ganador, con historia y por sobre todo, con material para poder plasmar su idea de juego. Con Messi, Neymar, Suarez, Iniesta y compañía seguramente el fútbol de los catalanes dará que hablar la próxima temporada.
Cristian Gómez, 2°A T.M.