En medio del conflicto ruso-ucraniano, Rusia ha recibido múltiples sanciones por parte de otros países del mundo. Entre estas penalizaciones, se destacan las trabas y prohibiciones que les aplicaron a los atletas de distintos deportes. Tal es el caso de la selección de fútbol, a la que se le prohibió participar del Mundial que tendrá lugar en Qatar este año, la prohibición de disputar Wimbledon a los jugadores de origen ruso y bielorruso, y lo más reciente la sanción al nadador Evgeny Rylov, entre tantas otras.
El joven de 25 años es, hoy en día, una de las estrellas más grandes en la natación a nivel mundial, tras brillar en su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, consiguiendo dos medallas de oro en los 100 y 200 metros, estilo espalda.
Rylov se mostró a favor de Vladimir Putin en múltiples ocasiones, siempre mostrándose activo y participando en los numerosos actos que se llevaban a cabo desde que comenzó la guerra.
La gota que derramó el vaso y desató las sanciones por parte de la FINA (Federación Internacional de Natación) fue su asistencia al acto de celebración por el aniversario de la anexión de Crimea, llevado a cabo en el estadio Luzhniki en la ciudad de Moscú. Allí se lo vio muy participativo y fue uno de los tantos deportistas que subieron al escenario portando la “Z”, mostrando su apoyo hacia la invasión a Ucrania.
Frente a esta situación, la FINA comenzó a ser presionada por la opinión pública hasta que informó la decisión de suspender al medallista ruso con nueve meses fuera de las piletas, al menos de manera competitiva. La prohibición arrancó el día 20 de este mes, y concluirá a comienzos del 2023.
Muchos medios de comunicación indicaron que esta sanción podría ser algo más que meramente deportivo, sino también simbólico, ya que la FINA ya había comunicado la decisión de vetar a todos los atletas rusos y bielorrusos de sus competiciones internacionales hasta fin de año. Por lo cual, la sanción particular a Rylov tan solo se verá reflejada durante los primeros 20 días del enero próximo.
A su vez, el nadador vio como Speedo, uno de sus principales patrocinadores, decidió cortar relaciones con él y finalizar su sponsoreo tras esta sanción. El anuncio del fin de las relaciones entre el atleta y la compañía deportiva se dio a conocer gracias a la propia marca, la cual anunció mediante un comunicado que “tras su asistencia al estadio Luzhniki de Moscú el fin de semana, Speedo puede confirmar que ha rescindido el patrocinio de Evgeny Rylov con efecto inmediato”. Las declaraciones de la compañía frente al conflicto no se detuvieron ahí, y declararon: “Condenamos la guerra en Ucrania de la manera más enérgica posible, solidarizándonos con el pueblo ucraniano, nuestros deportistas, y nuestros compañeros de equipo que se han visto afectados por este conflicto”.
Frente a toda esta situación, Evgeny Rylov salió a declarar que “está siendo atacado por ser el rostro mundial de la natación”, en lo que él llama una “cacería de brujas” debido a su éxito, y que en caso de haber sido otro nadador y no él quien subió al escenario en Luzhniki, casi no se hablaría de la situación ni habría sanción alguna ya que no se le prestaría atención.
Por su parte, el Kremlin mostró su rechazo respecto a lo que ocurre con el veto a sus atletas, a raíz de lo sucedido con Rylov y sostuvo que “lamentablemente, la política que busca dañinamente politizar el deporte continua. Creemos que esto atenta contra las ideas del deporte y perjudica a las federaciones y competiciones internacionales cuando los mejores no tienen oportunidad de participar de ellas”.
A este reclamo se sumó también el ministro ruso de deportes, quien denunció que la sanción había tenido lugar por una decisión “totalmente politizada”. Y el presidente del comité olímpico ruso, Stanislav Pozdniakov, dijo que “suspender a un deportista nueve meses debido a su participación en un concierto es vergonzoso, ridículo”, mientras denunciaba una discriminación debido a la nacionalidad.
Juan Ignacio Iturbe, 2do «A» turno tarde