La Argentina es uno de los 52 países que ya ratificaron el Convenio de Minamata, en el que participaron 128 firmantes, según informó la ONU. Por este acuerdo Mundial de salud y ambiente se eliminará el uso del mercurio en cosméticos, amalgamas dentales y dispositivos médicos, como el termómetro o el tensiómetro, entre otros.
Este convenio se acordó el 19 de enero de 2013, en Suiza. Su objetivo es que, para 2020, ya no se fabriquen, importen ni exporten productos médicos con este elemento químico altamente tóxico que se libera a la atmósfera, al suelo y al agua desde diversas fuentes.
Durante este año, a mediados de agosto aproximadamente, se espera que entre en vigor el acuerdo, para comenzar a eliminar el mercurio en la producción de cosméticos como jabones o cremas, plaguicidas, biocidas y antisépticos de uso tópico, barómetros, higrómetros, manómetros, termómetros, esfigmomanómetros y amalgamas dentales.
La directora ejecutiva de la Coalición internacional “Salud Sin Daño”, Verónica Odriozola, dijo al diario La Nación que «durante estos años, los profesionales de la salud se han comprometido con la eliminación de los productos con mercurio como único modo de evitar su presencia contaminante en el ambiente y en los cuerpos de los seres humanos”. Su organización trabaja desde hace 15 años para eliminar el uso del mercurio en dispositivos médicos y reemplazarlo por otros elementos que no sean tóxicos para el ambiente y la salud.
El mercurio se ha utilizado en termómetros, interruptores eléctricos y máquinas. En los tubos fluorescentes y las bombillas ahorradoras de energía hay mucho mercurio puro, que en ese estado se evapora a unos 20 grados, por lo que lo hace especialmente peligroso a este metal pesado ya que los pulmones lo aspiran fácilmente y debido a su alta disolución en grasas, el organismo humano lo asimila en la sangre, que lo lleva hasta el cerebro. Un envenenamiento de los nervios se manifiesta con trastornos del sueño, intranquilidad y parálisis. Además, sólo la rotura de un termómetro puede causar una intoxicación ya que una vez inhalado el tóxico se queda en el cuerpo por largo tiempo.
Los síntomas de intoxicación con mercurio pueden durar varias semanas, además de causar infertilidad.
Martín Fernández