En un deporte en el que habitualmente se asegura que solo gana el que tiene el mejor auto o mayor presupuesto, el entrenamiento físico de cada piloto está equilibrando la balanza a favor de los conductores.
Hoy en día ya no es suficiente tener el mejor motor, el vehículo más veloz o el que se adapte a cualquier condición climática; si bien esto es importante, no es preponderante. Cada vez son más los pilotos que se preparan física y mentalmente para poder subirse a un auto y lograr la victoria.
Si bien varios de los conductores saben o estudian mecánica para poder meter mano en sus coches y alcanzar el mejor rendimiento de cada vehículo, su capacidad física es importante. Dentro de cada automóvil deben soportar temperaturas que llegan a los 70 grados, por esta razón su capacidad aeróbica debe ser de excelencia. A pesar del calor, los pilotos tienen que mantener la calma y la concentración en todo momento para tomar las mejores decisiones.
En la actualidad la mayoría trabaja tanto en los simuladores como en el gimnasio. Este último sitio está cobrando importancia con el paso del tiempo. Si bien a simple vista su desgaste físico no se nota ya que está el 100% de la competencia sentados, se debe trabajar mucho su tren superior y sus hombros, ya que no puede hacer girar el vehículo con la ayuda de su cuerpo. Todo el peso y el esfuerzo que se hace, radica en sus brazos y hombros, y también el entrenamiento está enfocado en el cuello para prevenir posibles lesiones en algún accidente. La tendinitis es bastante común en los pilotos de carrera y los condiciona en su rendimiento, por eso la importancia del entrenamiento.
En cuanto a lo mental, se trabaja la concentración en cada momento. Es fundamental que el piloto mantenga la calma y la mente en blanco ante todo lo que le pasa alrededor. Su atención debe estar enfocada en la pista y en los autos de los demás competidores. Para ello, en la semana se trabaja recordando cada centímetro del circuito a recorrer, memorizando la pista, cada curva y la recta principal. Luego se debe visualizar y recrear imaginariamente y así ver cuál sería la mejor manera de realizar el menor tiempo posible. Este ejercicio viene acompañado por el sonido del motor del auto, como así también del ruido de ambiente.
Es fundamental que ellos mismos se vean dentro del coche, sientan el calor que hace dentro del habitáculo del automóvil como así también recreen la sensación del cinturón de seguridad sujetándolos y dejando libre sus brazos y cuellos para realizar cada maniobra. Es importante que en lo que se conoce como “las vueltas gratis”, las que cada piloto realizada en estos ejercicios de visualización, doblen una y otra vez en la misma curva, encaren varias veces la recta principal para sacarle el mayor provecho a cada vuelta, ya que cada segundo que se pierde, es imposible recuperarlo.
Los simuladores son otro de los ejercicios que utilizan los pilotos de carreras aunque estos no reflejen las sensaciones reales que se viven dentro del vehículo. Para algunos profesionales, los simuladores no dejan de ser un buen juego de carrera.
Con el correr del tiempo, este tipo de preparación va dando resultados, en el automovilismo aún siguen aquellos pilotos que confían ciegamente en su auto y su talento para conseguir la victoria.
Damián Desbat