El Luna Park y el boxeo han tenido una relación única con el correr de los tiempos, ya que ambos han generado una gran popularidad tanto a nivel nacional como a nivel internacional. La promoción del boxeo como espectáculo en el mítico escenario comenzó en 1932 para luego de gozar de los años más gloriosos del deporte. Ya a comienzos del siglo XXI y tras una pausa de 14 años, el estadio y el deporte se reunieron para celebrar las carreras de grandes boxeadores como Marcos Maidana y Marcela Acuña.
La última pelea que se realizó en el Luna Park fue un 7 de septiembre de 2013, debido a que en ese año, el establecimiento quedó en manos del Arzobispado de Buenos Aires. Sin embargo, ocho años después, el reencuentro es una realidad y ya tiene fecha pactada; será el próximo 20 de noviembre.
La cita tendrá como principal atractivo a Marcela “La Tigresa” Acuña (50-7-20). La leyenda y campeona del boxeo femenino argentino va a pelear por el título mundial de la Federación Internacional en la categoría supergallo.
Su rival, que tardó en confirmarse, será Débora Dionicius (31-3). «La Gurisa», entrerriana de 33 años, se coronó campeona mundial supermosca FIB en noviembre de 2012 y expuso su corona trece veces hasta 2018.
Otra gran pelea enfrentará a Brian Nahuel Suaréz (15-0) contra el colombiano Juan Boada (11-2) en un combate de semifondo por el título vacante del cinturón latino mediopesado de la FIB.
El tercer gran espectáculo tendrá como protagonista a Kevin “El Diamante” Muñoz (12-0) defenderá por tercera vez su título sudamericano supermosca contra Ángel Aquino (8-4-1).
En total habrá 8 combates, entre los que se podrán ver a grandes promesas del boxeo argentino como Alan “Veneno” Cháves (4-0) en la categoría ligero, Marco “Kid Dinamita” García (4-0) en superwelter, Rodrigo “C4” Ruiz (5-0) en supergallo, y por último, Ezequiel “El León” Acosta (8-0) en la categoría mediopesado.
El aforo será del 60% de la capacidad máxima del estadio y las entradas se encuentran a la venta, desde $1800 a los $5500.
Uno de los grandes símbolos culturales del país, el Luna Park, vuelve a abrirle las puertas al deporte que lo hizo crecer en popularidad.