El hecho tuvo lugar en España, y es un ejemplo para todo el mundo. Por primera vez, una jugadora ficha en un equipo de handball senior masculino (el “Club Balonmano Albacete”), equipo que juega en la Segunda División Territorial y luego de que la Federación de Balonmano de Castilla-La Mancha autorizara su inscripción.
Mireia Rodríguez, de 31 años, había llegado un tiempo antes a la ciudad, por la transferencia de su marido al equipo de fútbol de la ciudad. Frente a la imposibilidad de poder fichar por un equipo femenino, decidió hablar con el entrenador del equipo masculino, quien aceptó sin dudarlo. Los compañeros también tuvieron su parte, ya que desde un primer momento la aceptaron sin ningún tipo de cuestionamientos.
A lo largo de su extensa carrera, había participado en varios equipos femeninos y algunos mixtos, pero esta es la primera vez que juega oficialmente en un equipo masculino.
Su posición más destacada es la de central, aunque puede cubrir varias posiciones ya que es una jugadora polivalente. Además, un rasgo a destacar de la jugadora, es que el entrenador la designó para dirigir las prácticas, algunos días en los que él no está presente.
Respecto al primer partido amistoso que disputó, Rodríguez contó que fue un hecho muy positivo, más allá de los nervios y la presión que sintió. Y añadió que algo fundamental para sentirse tan a gusto y cómoda en esta nueva etapa, fue el muy buen clima presente en el vestuario.
Como deportista profesional, al ser consultada por los objetivos para esta temporada, aclaró: “No me gusta ponerme objetivos, pero si tengo que elegir, diría que el equipo empaste y tenga un buen funcionamiento, y así poder pelear por una buena posición en el campeonato”.
En cuanto a si el nivel físico podría suponerle un obstáculo, admitió que «hay diferencia», pero también ha comentado que «todo jugador debe explotar sus habilidades y yo trato tener ese punto de velocidad para que no me pillen y aprovechar mis virtudes para paliar las carencias». Para finalizar dejó en claro que lo importante no es el sexo, sino las ganas de practicar tu deporte que amas.
Mireia Rodriguez, primera jugadora en un equipo de handball masculino senior
Tomás Abella, 2° B, turno mañana