El pasado miércoles 31 de agosto, el colegio primario Nº 1172 «Paul Harris», ubicado en la calle Presidente Roca, de la zona sur de Rosario, vivió un terrible episodio que afortunadamente no termino en una tragedia. En esa escuela, un nene de 10 años asistió a clases con un revólver calibre 22, que estaba descargado, y decidió mostrárselo a un compañero.
Ante esta situación, el nene (muy asombrado por lo que su amigo le había enseñado) decidió contárselo a su madre, y esta no dudo en hacer la denuncia. Por lo que se comprobó que el menor sí poseía el arma.
Desde el Ministerio de Educación de Rosario consideraron que fue un incidente «leve» y que el alumno de quinto grado nunca tuvo intención de agredir, sino que lo hizo por «travesura».
Por otro lado, Osvaldo Biaggiotti, delegado del Ministerio, afirmó que «dentro de lo traumático que puede ser para la comunidad educativa tener un arma en la escuela se puede decir que ha sido afortunadamente leve.»
Además, explicó que «de ningún modo hubo de parte del niño intención de agresión o intimidación sino que se trató de la travesura de un niño. Todavía no se sabe de qué manera consiguió el arma.»
Biaggiotti también mencionó cuáles fueron los pasos a seguir, al enterarse de lo que estaba ocurriendo: «Se convocó al niño, quien reconoció de inmediato tener un arma, y entregó voluntariamente su mochila, la cual quedó en custodia de un adulto. Se llamó a la Policía y a la familia.»
Una vez que llegaron los oficiales al lugar de los hechos, identificaron el arma; un revólver calibre 22, y luego ésta quedó a disposición del Ministerio Público de la Acusación (MPA) para ser sometida a peritajes. Al enterarse de esta situación, la madre del nene que poseía el arma se mostró sorprendida y negó que el revólver proviniera del núcleo familiar.
Por otra parte, desde el lado de la institución dieron un solo mensaje a la prensa, el cual fue «está en etapa de investigación», expresó la directora, y agregó: «Queremos transmitir tranquilidad a toda la comunidad educativa. Le pedimos paciencia y solidaridad, ya que se aplicaron todos los protocolos correspondientes»
Biaggiotti también aclaró que luego de este hecho, ellos seguirán el camino educativo del menor, dialogando con él y con su familia. Pero también explicó: «Se mantiene en reserva su identidad porque el primer vulnerado es él; es un niño de diez años que no tiene por qué tomar contacto con un arma de fuego.»
Otra persona que hablo sobre este terrible episodio fue Marité Colovini, directora de la maestría de Psicopatología y Salud Mental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que señaló: “La violencia de la sociedad ha permeado las paredes de las escuelas, como es habitual, que las cosas que suceden en la sociedad repercutan dentro del aula, y los muros ya no pueden contener esa violencia. Por eso volvemos a tener tantos hechos de violencia.”
Gianluca Primo Bermúdez