Un grupo de científicos de la universidad de Texas A&M en Estados Unidos desarrollaron un sistema experimental capaz de neutralizar el COVID-19 en menos de un segundo. Especialistas del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática del establecimiento, lograron este hallazgo que puede generar un antes y un después en la pandemia que azota al mundo.
Según el artículo publicado en phys.org , centraron su investigación exponiendo el SARS-CoV-2 a altas temperaturas para neutralizar el virus, de manera tal que no pueda infectar a otro huésped humano. Durante el experimento, los científicos expusieron el virus a casi 72 grados por medio de un tubo de acero inoxidable, por donde fluía la solución con el coronavirus, durante medio segundo, para luego enfriarla.
De esta forma, pudieron observar que el proceso térmico es capaz de reducir el virus en la solución en 100.000 veces, lo que bastaría para neutralizarlo y prevenir la transmisión del virus. Se habían realizado estudios similares para demostrar que el calor es capaz de eliminar el coronavirus, pero los tiempos de aplicación de temperatura eran de entre uno y veinte minutos. “Tenía curiosidad por saber cuán altas son las temperaturas que podemos aplicar en un periodo de tiempo tan corto y ver si podíamos inactivar por el calor el coronavirus en muy poco tiempo”, declaró Han, líder del proyecto, para Phys.org.
Los expertos involucrados tienen como misión mitigar la propagación del Covid-19; para ello, intentarán aplicar lo descubierto en los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionados a fin de neutralizar la transmisión. El siguiente paso es lograr construir un chip de prueba a escala de microfluidos que les permita tratar con calor el virus durante cortos periodos de tiempo.
En la Argentina se están realizando diversos estudios para poder reducir tanto el contagio como los síntomas de los infectados. El primer caso es el de la droga conocida como Nitazoxadina, un antiparasitario que inhibe la expresión de una proteína viral y suprimiría la producción de citoquinas proinflamatorias, las cuales se creen que intervienen en el proceso de la enfermedad producida por el COVID-19. El Hospital Austral investiga si esta droga previene la transmisión del virus o que la infección se agrave, mientras que la Fundación Huésped estudia si ésta previene el contagio en contactos estrechos.
Por otro lado, un equipo local, compuesto por integrantes de las empresas ProinVet Innovations y Biosidus, en conjunto con el Hospital de Clínicas y la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, iniciaron la fase de ensayo exploratorio de una tecnología inhalable para tratar el coronavirus en cualquiera de sus variantes. Buscarían la creación de alguna tecnología inhalable para nebulizar proteínas terapéuticas y dirigirlas específicamente a la mucosa pulmonar para activar los antivirales propios del organismo.
De los tratamientos que se aplican en la Argentina, se demostró que con el suero hiperinmune se pudo evitar que el paciente vaya a terapia intensiva en el 90% de los casos donde se aplicó. Se trata de una inmunoterapia basada en anticuerpos policlonales equinos con gran capacidad neutralizante anti SARS-CoV-2, facilitada por el laboratorio biotecnológico argentino Inmunova junto con el Instituto Biológico Argentino (BIOL), mAbxience y Grupo Insud.