Un estudio publicado recientemente por la revista médica británica The Lancet profundiza en la investigación de la tasa de mortalidad en niños y jóvenes por la enfermedad del COVID-19. Este análisis observa las muertes acontecidas entre el 1 de marzo de 2020 y el 1 de febrero de 2021 en siete países: Reino Unido, Alemania, España, Francia, Italia, Estados Unidos y Corea del Sur. Si bien el estudio refleja indicadores de mortalidad bajos, la situación actual en América Latina merece un análisis diferenciado.
Según consigna el estudio en los países seleccionados, España tiene la tasa más alta de mortalidad cada 100.00 habitantes: 0,64% entre el grupo de 0 y 9 años, seguida por Italia (0,16%), Alemania (0,12%), Reino Unido y Francia (ambos con 0,09%).
En Estados Unidos, el porcentaje es del 0,34% en las edades comprendidas entre los 0 y 4 años, mientras que en el grupo de los 5 y 14 años se registra una tasa de mortalidad del 0,16%. Distinta es la situación en Corea del Sur, donde no se han registrado muertes en ninguno de los grupos previamente mencionados.
Para los grupos de 10 a 19 años, Reino Unido presenta una tasa de mortalidad del 0,29%, Italia; 0,17%, y Alemania, un 0,05%, al igual que Francia.
Cuál es la situación en la Argentina
En la Argentina, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) llevó a cabo una encuesta con fecha del 16 de abril, en donde contó con datos aportados por los profesionales del sistema de salud. En este estudio participaron 163 unidades de terapia intensiva (un 52% públicas y el 48% privadas), que representan a un total de 3.332 camas a nivel nacional.
La presidenta de la SATI, Rosa Reina, declaró: “Cuando comenzaron a subir los casos, empezamos a notar el ingreso de los pacientes más jóvenes. Inclusive lo notamos en el verano y con la situación bastante más controlada, e igual nos llamaba la atención”. Y agregó: “Muchos de los que ingresan tienen comorbilidades pero está repartido el asunto, porque hay otros tantos que no son hipertensos, diabéticos, ni obesos y también requieren de cuidados intensivos porque desarrollan cuadros muy graves. Pese a estar sanos la pasan muy mal con la COVID-19”.
En abril se registró que el 56,3% de los pacientes internados en terapia intensiva en hospitales a lo largo del país son menores de 60 años. De este porcentaje, el 43,8% pertenece a los mayores de 60 años, el 44,8% corresponde al grupo de entre 40 y 60 años y el 11,5% se da entre la franja de los 15 y 40 años.
La directora nacional de Epidemiología del ministerio de Salud, Analía Rearte, también advirtió: “Casi el 60 % de los internados en terapia son menores de 60 años, pero en los fallecidos vemos que siguen siendo los mayores de 60 años”. Luego, agregó: «Todavía tenemos para un par de semanas más de tensión, esta disminución es muy incipiente».
Además, este informe dio a conocer que la tasa de ocupación de camas en el país es del 90% y del 95% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El dato sorprendente es que el promedio de edad de los pacientes internados ahora es de 53 años.
¿Cómo es la situación en otros países de la región?
El martes 26 de abril, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), lanzó una alerta epidemiológica en donde, si bien señaló que el número de hospitalizaciones, internaciones en unidades de terapia intensiva y de defunciones por el virus eran claramente más altas en los adultos mayores y en aquellas personas con otras enfermedades, constata que “a nivel global se observa un cambio del perfil de la edad de los casos hospitalizados, y hospitalizados en UTI, con una mayor tasa de hospitalización en población más joven”.
En este comunicado, la OPS hace mención al incremento severo en la población menor de 60 años, en países como Brasil, Chile y Paraguay. Estrictamente hablando del caso de Brasil, el boletín del Observatorio Fiocruz de COVID-19, alertó que la enfermedad está afectando a las personas más jóvenes y que se está viendo un incremento en la tasa de mortalidad.
Este análisis mostró que el grupo etario de los 20-29 años registró el mayor crecimiento en números de muertes por COVID-19: un aumento del 1.081,82%. Mientras tanto, el grupo de 40 a 49 registró el mayor incremento en el número de casos, con un 1.173,75%.