El resonante caso ocurrido en la Provincia de Santiago del Estero sobre el faltante de vacunas de la COVID-19 involucró a cuatro enfermeros que fueron detenidos y acusados del robo de al menos 300 vacunas contra el COVID-19, y luego por abrir un vacunatorio ilegal. Al matrimonio involucrado en el tráfico se lo denuncó por “hurto agravado y adulteración de sustancias medicinales (Art. 163, inciso 5; y Art. 200 del Código Penal), en perjuicio del Estado provincial».
El hecho fue descubierto, según fuentes del diario El Liberal, por la jefa de inmunización del Ministerio de Salud provincial, María Florencia Coronel, quien en el chequeo rutinario notó el faltante de dosis y de inmediato realizó la denuncia penal a la División de Homicidios y Delitos Complejos de la Policía de la provincia. En el allanamiento de su residencia, los efectivos policiales encontraron las dosis robadas. Se hallaron 268 muestras de la vacuna Sputnik V, 14 dosis de vacunas Sinopharm y 1 dosis de vacuna Covishield.
Sin embargo, la pena se agravaría si fuese contemplada desde el artículo 205 del Código Penal de la Nación, que estipula que «será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia». De todas maneras, todavía resta el fallo del Juez, quien decidirá la pena que se les aplicará a los involucrados.
En otras provincias también ocurrieron hechos similares. En el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, en la Provincia del Chubut se detectó el faltante de la vacuna Sputnik V. Hasta el momento la Justicia investiga el robo de 30 dosis de esta vacuna. El otro hecho ocurrió en Villa Quilino, Provincia de Córdoba, en donde no se comprobó el culpable pero si el faltante de cuatro dosis de Sinopharm. La Fiscalía de Instrucción de Deán Funes investiga la denuncia por sustracción en el sanitario de Villa Quilino, ocurrido el 8 de marzo. La denuncia había sido formulada por el director del Hospital Municipal de la localidad de Quilino, y la investigación sigue en curso