En medio de la tensión política entre el Gobierno de la Ciudad y el de la Provincia de Buenos Aires por las clases presenciales, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) junto a otros gremios, ratificaron la continuidad del paro en modo de protesta ante la decisión del Gobierno porteño de continuar con las escuelas abiertas en medio de la segunda ola de coronavirus.
Las organizaciones confirmaron su decisión ante “la insistencia del Gobierno de la Ciudad de ignorar el decreto presidencial para detener la ola de contagios en el área metropolitana y los fallos judiciales que le indicaron cumplir la suspensión de la presencialidad”.
«No obstante las presiones, los paros docentes fueron contundentes y mantuvieron la masiva adhesión durante toda la semana, a lo que se sumó la decisión de muchas familias de no enviar a sus hijos a la escuela, conscientes del peligro de los traslados y la circulación en una ciudad con más infectados y muertes diarias», señalaron en un comunicado.
Por otro lado, la UTE dejó en claro su reclamo mediante un posteo en sus redes sociales, en el cual expresó: “En las escuelas siempre enseñamos a respetar el orden de prelación de las leyes, la Constitución Nacional y el pleno ejercicio de la democracia en el marco del Estado de Derecho”. Asimismo, pronunciaron su preocupación por preservar la salud de la comunidad educativa, debido a la circulación por una ciudad en la que día a día suben los casos positivos por covid-19.
El secretario general del sindicato, Eduardo López, sostuvo: «Reafirmo que no se pueden llevar adelante las clases de manera presencial. Si de 100 mil personas, hay más de 200 contagiados en las últimas dos semanas, hay que suspender las clases. Ahora hay 1100. Además, hay más de un 60% de camas ocupadas».
Los demás sindicatos que se adhirieron al paro son la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys), el Sindicato de Docentes Privados (Sadop) y la Unión Argentina de Maestros y Profesores (Camyp). Todos ellos aseguran que van a cumplir con el decreto presidencial, manteniendo una estricta virtualidad, que hoy ratificaron hasta el 30 de abril.
Sin embargo, hay otros sindicatos que defienden la presencialidad a las aulas, como el Sindicato de Educadores Unidos de la Ciudad de Buenos Aires (Seduca), que mediante su secretario general, Facundo Lancioni Kaprow, afirmó: “Los paros son medidas que destruyen al sistema educativo”. Luego, aseguró que las escuelas están siguiendo un protocolo y que son un lugar seguro. “Las escuelas con protocolos son lugares seguros. Venimos trabajando hace un año, desde agosto de 2020. Tuvimos que modificar el protocolo cinco veces para que Nación lo aprobara y los datos oficiales reflejan que funcionan. Sin embargo, de un día para el otro, el Presidente decidió unilateralmente suspender las clases presenciales”, comentó Lancioni Kaprow.
A todo esto, se le suman distintos reclamos de estudiantes junto a sus familiares durante toda la semana pasada, que mediante sentadas silenciosas y abrazos simbólicos a las instituciones educativas pedían que se retomaran las clases presenciales.