Japón ya comienza a pensar en los Juegos Olímpicos. En las tribunas del Yoyogi National Stadium, que será una de las sedes de Tokio 2020 y tiene una capacidad para 13.000 personas, el pasado domingo 8 de noviembre se hicieron presentes unos 2094 espectadores para presenciar el primer torneo amistoso de gimnasia, denominado Amistad y Solidaridad y fue organizado por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG). Cabe destacar que esta fue la primera prueba de un torneo internacional realizada en el país asiático luego de que cerrará sus fronteras en abril.
El torneo consistió en la participación de unos 30 atletas de China, Estados Unidos, Japón y Rusia; fueron divididos en dos grupos, uno llamado “Amistad” (representado por el color azul) y otro denominado “Esperanza” (representado con el color rojo), sin haber una división por la nacionalidad.
Los atletas que compitieron en este torneo debieron someterse a tres test PCR para confirmar que no fuesen portadores del coronavirus, siendo el último unas 72 horas previas a aterrizar en Tokio. Una vez en la capital nipona, todos fueron alojados en el mismo hotel y solo tenían permitida la salida al estadio para dicha competencia, cumpliendo así con la “burbuja sanitaria”. También, como una medida adicional preventiva, los atletas debieron someterse a test PCR diarios en su estadía.
Los espectadores tuvieron que cumplir con las medidas ya conocidas de prevención: debieron utilizar barbijo en todo momento, se les tomó la temperatura corporal antes de ingresar a las instalaciones, debieron mantener la distancia social y también fueron sometidos a una desinfección corporal, mediante una máquina que rociaba vapor. Hasta el momento, según el periódico catalán Mundo Deportivo, ninguno de los atletas ni miembros de la organización que estuvieron allí presentes dieron positivo de COVID-19.
Por su parte, la prensa que cubrió el evento y estuvo presente en el estadio recibió un documento dos semanas antes, en el que cada uno debía anotar diariamente si presentaba o no algún síntoma compatible con el coronavirus.
Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional, se hizo presente mediante un video en la Ceremonia de Inauguración: “Debido a la pandemia del coronavirus sin precedentes, todos vivimos con mucha incertidumbre. En estos tiempos difíciles, necesitamos los valores Olímpicos de excelencia, respeto y especialmente amistad y solidaridad más que nunca. Es por eso que el evento de Amistad y Solidaridad llega en un momento perfecto. Con esta competición, ustedes (los atletas) también están dando un ejemplo de que el deporte se puede organizar de manera segura incluso bajo las restricciones de salud actuales”, se expresó el ex esgrimista alemán.
Hubo medallas para todos los atletas que participaron de este evento amistoso, ganadores y perdedores, que fueron entregadas por cada atleta a cada rival de su equipo. En un mensaje a todos ellos, la gimnasta japonesa Asuka Teramoto, agardeció a los visitantes por la paciencia demostrada en su participación y a las restricciones que también fueron sometidos, confiando en que puedan regresar a salvo a su país de origen. También Zhang Jin, la medallista china en competencia por equipos, declaró: “Estoy muy feliz de volver a una competición. Es un gran honor para mí competir con otros atletas de alto nivel. Me gustaría agradecer a la FIG, al organizador y a quienes trabajaron duramente para hacer posible este evento”.
Por otra parte, Hidemasa Nakamura, uno de los integrantes del Comité Organizador de Tokio 2020, aseguró que están constantemente estudiando «cómo lidiar con el Covid-19 junto con el Gobierno japonés y las autoridades metropolitanas de Tokio» de cara a los que serán los próximos Juegos Olímpicos, teniendo en cuenta que se llevarán a cabo del 23 de julio al 8 de agosto de 2021 e involucrarán a unos 11.000 atletas de 206 países durante 16 días y sumado a que también el propio presidente del COI ya reveló que buscarán todas las alternativas para que el público también este presente en estos juegos.
Ramiro Soria