Con un innovador diseño cubico de 15 x 15 x 30 centímetros de color negro, pero con su conservador joystick, la X-Box Serie X, se caracteriza por su potencia en la rapidez de los tiempos de carga de todo tipo. A quienes la pudieron probar, les sorprendió la velocidad en la que descarga juegos, y también en el ingreso en cada uno de ellos, salteando los títulos.
A su vez, la calidad gráfica también ha progresado con respecto a sus ediciones anteriores, llegando a ser compatible con la calidad 8k; aunque con televisores específicos. Un punto a favor para la consola producida por Microsoft, es que tiene retrocompatibilidad con los discos de sus antecesoras consolas. No así es con su principal rival, PlayStation 5 que, sólo se van a poder introducir los juegos de la Play 4.
¿Podrán los estadounidenses destronar a los japoneses? Ya que Microsoft sólo ha conseguido la mitad de ganancias que Sony en la pasada generación. Para ello, apuestan por dos ediciones que, en Argentina estarán disponible a partir el 24 de noviembre: la X-Box Series X que, cuenta con lector de discos Blue Ray y con un valor de US$ 499 en su preventa; y la X-Box Series S de versión digital, que elimina la posibilidad de juegos físicos, pero con un precio de US$299. Ya que el mercado digital casi iguala las ganancias de los discos.
Por Facundo Estelrrich