El italiano Alex Schwazer, quien supo ganar el oro olímpico en Pekín hace 12 años en la prueba de marcha de 50 kilómetros, luego dio positivo por EPO en 2012 y no pudo revalidar su título, tras lo cual se lo sancionó por cuatro años. Y en el mismo 2016, cuando pudo haber vuelto a competir, se le encontró en una muestra de orina niveles anómalos de testosterona.
Por este nuevo positivo se lo sancionó hasta 2024, pero su problema no acabó allí. Se inició una lucha legal para demostrar que la muestra fue manipulada. Para esto el perito demostró que el análisis de orina no corresponde a ADN humano.
Giampetro Lago fue designado por el el juez de instrucción del juzgado de Bolzano como perito en esta nueva audiencia para comprobar el segundo caso de doping del atleta italiano. Lago concluye su tercer informe tras la alta concentracion encontrada en la muestra; fue preguntado por una posible conspiración, aunque no quiso expresarse sobre esta.
El atleta está ciento por ciento seguro de que la muestra fue manipulada y sostiene: «Esta es definitivamente un desafío mas colmplicado que cualquier carrera, el problema es demostrarlo y luego averiguar quién lo orquestó. ¿Por qué pasó todo esto? Me guardo las razones”.
Tobías De La Fuente