Otra catástrofe natural volvió a sacudir a Chile. En este caso fue un sismo que también se sintió en parte de la Argentina; principalmente en las provincias de Córdoba, San Juan y Mendoza. Afortunadamente no provocó un gran impacto ni consecuencias serias.
El temblor tuvo su epicentro a 25 kilómetros al oeste de la ciudad de Valparaíso, la cual fue la más afectada por el movimiento de magnitud 7,1 en la escala de Richter. El sismo se sintió pasadas las 18.30 horas locales (misma hora en Argentina) del lunes, lo que sorprendió a la población al final de la jornada laboral. El metro de Santiago estuvo paralizado brevemente, mientras que el tráfico de vehículos se mantuvo sin perturbaciones. La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) declaró: «No se reportan daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura producto de este sismo».
Mario Pardo (sismólogo) explicó que este sismo de mayor magnitud es de origen tectónico. “Se debe a irregularidades en el contacto de las placas, las que genera el efecto de un clavo en la interfaz. Se debe tener en cuenta que desde el movimiento telúrico (6,0 grados de la escala de Richter), momento en que comenzaron estas réplicas, se contabilizaron 271 temblores con epicentro en la misma zona”.
El sismo se sintió con mucha intensidad en los edificios altos de la capital chilena, donde todo se movía, generando pánico en la gente. No obstante, las autoridades pidieron inicialmente a los habitantes del centro del país trasandino que se alejaran de la costa, aunque minutos después se canceló la recomendación. El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina chilena (SHOA) dijo que las características del movimiento «no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile».
Cabe destacar que se ha hecho una diferenciación conceptual para definir este suceso. Así lo explicó Alfredo Eisenberg, sismólogo. “En Chile hemos hecho una separación y llamamos terremoto a un movimiento que presenta una mayor magnitud. Cualquier evento sobre los 7,5 grados, es llamado terremoto, mientras que sobre 4,0, lo llamamos sismo o temblor”.
Chile es considerado el segundo país sísmicamente más activo del mundo debido a los constantes temblores que sufre a lo largo de su territorio. Los últimos sismos que se han producido fueron: el 1° de abril de 2014, en la región de Iquique, de 8,2 en la escala de Richter y que dejó un saldo de 7 muertos; en Isla de Pascua se registró un sismo de 7,1 el 8 de octubre de 2014; el 16 de septiembre de 2015, la zona de Coquimbo sufrió un terremoto de 8,4 grados que arrojó 15 personas muertas; y el último que había ocurrido fue el 25 de diciembre de 2016 en Chiloé, con una escala de 7,6 grados y sin víctimas fatales. El terremoto más fuerte de la historia sucedió en la ciudad de Valdivia en 1960, con una escala de 9,5 grados y un saldo de 2000 personas muertas.
Luego del hecho, los gobiernos provinciales de San Juan y Mendoza emitieron un comunicado para solicitar a quienes viajan a Chile extremar las medidas de precaución porque «los sismos que se producen en el vecino país facilitan los desprendimientos de rocas y tierra» en alta montaña.
Lucio Castelli, Fernando Mariotti y Marcos Segovia