Varios son los términos que definen al austriaco Aleksandar Rakic, y lo califican como un verdadero “luchador”, por la confianza que se tiene de cara al futuro. O lo ambicioso que se manifiesta, porque demuestra que tiene hambre de gloria, y tiene con qué respaldarse. Por último, otro de los adjetivos calificativos que lo definen es que es un optimista, porque asegura que está preparado para combatir con peleadores top.
El sábado 29 de agosto, por la noche, en el evento estelar de UFC Vegas 8, por la categoría de los semicompletos, se midieron a golpes en el octágono del Ápex en Las Vegas, el europeo Rakic y el local Anthony Smith. Poco pudo hacer el estadounidense para soportar los golpes del austríaco, que terminó ganando la pelea por decisión unánime en las tarjetas, que marcaron en su favor 30-26, 30-27 y 30-27.
La organización acordó con anterioridad que el combate sería a 3 asaltos y no a 5 como suele ser tradicionalmente; esto se debe al corto tiempo que tuvieron para entrenarse ambos peleadores. Pero sin duda alguna, Rakic casi no sufrió el tiempo de preparación; dominó de principio a fin a Smith, que poco pudo hacer y no encontró la forma de levantarse cuando lo sometieron contra el piso. El europeo mostró un alto nivel con los pies, efectuando formidables low kicks (patadas bajas) así como también se impuso ampliamente a su oponente cuando el combate se dio contra las rejas.
Luego de la victoria contó parte de su estrategia para el combate: “Quería demostrarles a todos que soy un striker, pero también domino el piso”. Fue su quinta victoria en UFC, mientras que el estadounidense acumuló su segunda derrota consecutiva. Rakic, conforme por la victoria, aseguró que su próximo rival tiene que ser un top 5, y debe ser el ganador del combate entre Reyes y Blachowicz. Además cerró con una frase un tanto intrigante con destino incierto: “Quiero pelear por el cinturón de peso semipesado”.
Federico Rozas