Hace dos semanas se disputó el primer torneo de tenis luego del extenso paréntesis en las actividades deportivas por la pandemia mundial de coronavirus. Fue una exhibición organizada por el serbio Novak Djokovic, en su tierra natal, en la capital de su país, Belgrado. En dicha competición casi que no se respetó ningún protocolo, los participantes no utilizaron barbijo, no hubo distancia social, asistieron alrededor de unos 4000 espectadores y para colmo, los participantes en los diferentes partidos de exhibición se fueron de fiesta al terminar el evento.
Las consecuencias fueron tremendas: la mayoría de los presentes se contagiaron, entre ellos Djokovic, número uno del ranking ATP. La irresponsabilidad del serbio generó muchas polémicas y planteó muchas dudas. Primero y principal perdió el apoyo de varios tenistas respecto de su cargo como presidente de la Asociación. Muchas figuras salieron a criticar las acciones de quien debería ser ejemplo para la comunidad.
La incógnita mayor pasa ahora por el intento de la vuelta a las competiciones. El primer torneo oficial, el ATP 500 de Washington que estaba previsto para el 14 de agosto, fue puesto en duda debido a las altas posibilidades de contagio tomando como ejemplo la exhibición que se jugó en Serbia.
“Desafortunadamente, este virus todavía está presente, y es parte de nuestra nueva realidad que todavía estamos aprendiendo a enfrentar y a vivir», escribió el serbio en su comunicado en su red social de Instagram. Se encuentra en lo cierto ya que este virus cambió el mundo, marcó un antes y después que en su camino se llevó innumerables vidas y dejó la economía de los países en grandes crisis.
Para cerrar, Djokovic comentó: “Permaneceré en aislamiento los 14 días obligatorios y luego me haré la prueba de nuevo”. Poco le importó lo sucedido al ruso Alexander Zverev, quien luego de dar negativo, volvió a irse de fiesta.
A pesar del descargo público del serbio las respuestas no tardaron en llegar. El manager del austríaco Dominic Thiem, Herwig Straka, quiso desligar a su representado de la responsabilidad de lo sucedido: “Como presidente de los tenistas no cumplió su rol, desde el punto de vista de la ATP, esto fue un evento totalmente innecesario”.
Como era de esperarse, quien también salió a criticar al tenista serbio fue el australiano Nick Kyrgios, que ya había mostrado su descontento en declaraciones anteriores de Nole respecto de las vacunas obligatorias y se opuso firmemente a la unión de la WTA y la ATP.
“Les deseo una pronta recuperación a mis colegas infectados, pero esto es lo que pasa cuando actúas con total irresponsabilidad e ignoras todos los protocolos. Fue una idiotez continuar con la exhibición», sentenció Kyrgios en su cuenta de Twitter, citando el video en el que se ve a los tenistas de fiesta en una discoteca.
Lo cierto es que las acciones de Djokovic llevarán a la gente a tomar conciencia de que el virus es un problema serio y que deben respetarse los protocolos para no contagiarse.
Vendrán semanas movidas en el mundo del tenis debido a las acciones del serbio y tendrán que tomar decisiones respecto a las futuras competencias.
Luciano Fernandez, 2A TT.