“Libertad de circulación y de trabajo” decía en uno de los carteles de los manifestantes que reclamaban el fin de la cuarentena en el Obelisco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mientras algunos lo hacían a pie, otros acompañaban la marcha con sus autos con continuos bocinazos.
Llegaremos a mas de 100 días de cuarentena obligatoria. El único objetivo impuesto por el Gobierno, es intentar evitar la propagación del virus. Sin embargo la paciencia de cientos de personas llegó a su fin: el pasado sábado, alrededor de 500 personas estacionaron delante de la Quinta de Olivos y se manifestaron en contra de esta medida mediante bocinazos.
En el obeliscos se vivió un clima similar, pero con los mismos objetivos, en la que incluso hubo enfrentamientos con la Policía de la Ciudad. Uno de los manifestantes planteó: “Yo lo voté a Alberto, pero quiero que se de cuenta de que hay otras maneras de pensar, quiero laburar”.
Los anticuarentena también se hicieron escuchar desde el Tigre. Una caravana de autos copó el trayecto que va desde Barrio San Isidro Labrador hasta la Estación de Tigre. “Con barbijo sí, pero nunca con mordaza”, sentenciaron los vecinos de Tigre.