El fútbol internacional sigue dando que hablar entorno a las consecuencias producidas por el Covid-19 en el mundo. Los intereses de los directivos e inversores de los clubes exponen la necesidad financiera de retomar las actividades a la brevedad, con las medidas necesarias de seguridad, higiene y salud, aunque el virus continúa azotando al planeta. Esta situación genera repercusión, sobre todo para los aficionados, los miembros de entidades deportivas y nacionales e incluso los futbolistas, que se ven perjudicados por las decisiones que se determinen con los plazos y medidas para volver a las canchas.
Al día de la fecha se pueden observar diferentes posturas en cada país que dictaminó una decisión con respeto a sus torneos locales. Algunos optaron por la finalización de sus competencias, con algunas variantes entre sí, pero coincidiendo en cerrar la temporada, como Bélgica, Francia, Escocia y Holanda. Están las naciones que planean un retorno próximo, solicitando a la UEFA más tiempo, para determinar calendario, protocolos y negociar con patrocinadores, sponsors y las transmisiones televisivas, como Inglaterra, España, Italia o Portugal. Por último, quedan quienes han sido los pioneros en el retorno de las ligas locales, presentando con antelación todo lo requerido en busca de la prevención de la enfermedad, invirtiendo dinero para la salubridad e incitando que el deporte continúe su ciclo financiero tan importante en las economías nacionales, como el caso de Corea del Sur, Alemania, Bielorrusia, Burundí, Nicaragua, Turkmenistán, Tayikistán, Costa Rica, Islas Feroe, República Checa, Hungría, Polonia y Taiwán. Por lo que se puede observar, hay posiciones variadas entre los representantes de las diferentes ligas; solo queda aguardar que todo lo realizado siga un correcto procedimiento y no lamente víctimas fatales en los campos de juego.
Redacción: Gonzalo Orué
Edición y corrección: Federico Besso