Los antiguos procedentes de Escandinavia no dejan de sorprender al mundo con su vida, ya que cada vez son más los hallazgos que ayudan a saber cómo era la historia de ellos, como comercializaban y en qué situación política vivían. Además, cabe destacar que ellos se ubicaban en zonas muy aisladas de los demás pueblos y se caracterizaban por su amplio plano a la hora de navegar, fue así como lograron explorar y atacar territorios como: Islandia, Groenlandia y hasta las islas británicas entre otros lugares importantes del mundo.
Por el descongelamiento en Noruega, las sierras de Jotunheimen (que significa el hogar de los jötnar, los gigantes de la mitología nórdica) dejaron a la vista de los arqueólogos importantes objetos que pertenecían a los vikingos, entre ellos se hallaron herraduras, cráneos de animales y muchos más objetos que utilizaban para hacer el cruce por la carretera que tenían ubicada entre las colinas.
Esta carretera fue utilizada hasta el siglo XIV , puesto que la aparición de la peste negra, el empeoramiento climático y los cambios económicos causaron grandes consecuencias en Europa, además de que produjeron una importante caída en el traslado del comercio entre pueblos en donde se hacían intercambios de materias primas y productos manufacturados.
Los vikingos sorprendieron al mundo por su avanzada tecnología a la hora de navegar por los mares y océanos del mundo, tal tecnología hasta el día de hoy no pudo ser registrada completamente pero si se logró saber cuáles eran los elementos que utilizaban en forma de brújula, puesto que sus viajes por el Atlántico Norte eran imposibles debido a la contante luz del sol en verano y la poca visibilidad de las estrellas para usarlas de guía. Entonces lo que hacían era usar de guía a la “piedra solar”, que les servía para poder orientarse durante los días de sol o los días en donde la neblina no les permitía una vista favorecida. Además, las sagas nórdicas cuentan que los navegantes para guiarse proyectaban a las piedras hacia el cielo y las hacían girar, esto se debe a un proceso óptico en donde los rayos solares se filtraban a través de la calcita y se dividía en dos rayos, esto servía para que al momento de girarse se pueda saber la ubicación del sol.
El año 2011 fue fundamental para los arqueólogos, ya que se encontró una túnica en el paso de Lendbreen, la cual se estima que tiene aproximadamente unos 1700 años de antigüedad y desde entonces se han podido encontrar cráneos, cuernos y un refugio de piedra que era utilizado por los vikingos. Esto ayudó a dar esperanzas en la búsqueda de nuevos objetos antiguos que sirven para poder apegarse aún más a la antigua vida de uno de los grandes conquistadores de la era de hierro germánica.
Inan Ducca, 2°A Turno Mañana