Tras varias idas y vueltas, el pasado 17 de noviembre el Congreso puso punto final a las carreras de galgos en Argentina. La ley fue aprobada con 132 votos a favor, 23 en contra y 17 abstinencias. La misma fue redactada por la senadora Magdalena Odarda (Coalición Cívica), y prohíbe las carreras de perros de cualquier raza con una pena “de 4 meses a 3 años de prisión y multas de $4000 a $80000″ a cualquiera que organice, participe o promueva la actividad.
La nueva ley causó un fuerte debate en la Cámara de Diputados. La mayoría de quienes votaron a favor de la abolición de las carreras pertenecen a los partidos del Frente Renovador, el Bloque Justicialista y Cambiemos, mientras que los votos en contra derivaron en su mayoría del Frente Para la Victoria. Diana Conti (FPV) se mostró a favor de los galgueros y sus dichos causaron cruces en el recinto. “Estamos votando la criminalización de argentinos que encuentran un trabajo digno en este tipo de actividad”, afirmó. Además, estableció que “el estar en contra de la ley no implica estar en contra de los derechos de los animales”, y aclaró hablar en nombre suyo y no de su partido. Entre quienes votaron en contra del proyecto también se encuentran Juliana Di Tullio, Carlos Kunkel, Juan Manuel Pedrini, Luis Tailhade, Alejandro Abraham, José Ciampini, Claudio Doñate, Juan Carlos Díaz Roig, Francisco Furlán, Lautaro Gervasoni, Ana Llanos, Eduardo Seminara, María Emilia Soria, Alfredo Olmedo y Sixto Bermejo.
Ante un mar de críticas, los galgueros se manifestaron en las puertas del Congreso a medida que se llevaba a cabo la votación y hubo enfrentamientos con defensores de los animales. Alejandro Sánchez Kalbermatten, representante de las asociaciones de galgueros, confirmó que presentarán un recurso de amparo ante la Justicia para que se pueda realizar la competencia final el 10 y el 11 de Diciembre. El abogado también tildó la ley como “discriminatoria y abusiva” ya que “atenta contra la autonomía de las provincias”.
Del otro lado están aquellos que lucharon a favor de la nueva ley, entre los que se encuentra el presidente Mauricio Macri, quien dijo respaldar “los proyectos que proponen terminar con las carreras de galgos en todo el país, para evitar que se siga lucrando con el sufrimiento de los animales». Varias organizaciones defensoras de los derechos de los animales también aprovecharon la ocasión para festejar este nuevo gran paso. Incluso algunas organizaciones internacionales como “Animals Australia”, que lucha contra el maltrato animal, se han tomado la delicadeza de saludar a nuestro país para brindarle su agradecimiento. “¡Muchas Gracias, Argentina!”, compartió la organización en las redes sociales.
Finaliza una época de agonía para los galgos, como también para otras tantas razas que son víctimas de esta actividad. Se estima que un perro de competición no llega a vivir más de tres años, mientras que uno que habita en condiciones normales vive alrededor de diez. Esto se debe a la sobreexigencia física a la que son expuestos, sumado a las precarias condiciones en las que se encuentran. Argentina dio un gran paso en contra del maltrato animal, y la mayoría parece festejarlo junto con ella.
Por Pedro Doherty