Actualmente en el mundo hay entre 10.000 y 15.000 argentinos varados en el exterior. Aerolíneas Argentinas había iniciado los vuelos de repatriación, pero se reprogramaron algunos y hasta se dejaron de realizar en un momento. Muchos de ellos ya no pueden sostener los costos de permanencia en el que se incluyen hospedaje y alimentos. Amnistía Internacional ya había realizado un reclamo para que los argentinos en el exterior puedan regresar, pero desde Cancillería responden que trabajan con “2 pinzas” una del Ministerio de Salud y otra del Ministerio de Economía, generando una puja interna.
El 5 de abril, argentinos varados en Perú enviaron una carta. Entre las personas varadas hay cerca de 150 turistas en pueblos pequeños que no pueden trasladarse a Lima y Cusco. También sufren el mismo problema aquellos que están varados en países donde Aerolíneas no tiene vuelos directos, como es el caso de Tailandia, Ecuador y Andorra. Uno de los 600 argentinos varados en Ecuador se pregunta: “¿Por qué no somos prioridad para el Gobierno?”. Todos ellos no pueden regresar desde el 15 de marzo, cuando se cancelaron todos los vuelos. Organizados en un grupo de Whatsapp, comparten historias e información.
Pero hay algo más grave, y es que algunos de ellos tienen problemas de salud, como es el caso de una turista que padece la enfermedad de Cronh (enfermedad intestinal inflamatoria crónica que afecta el recubrimiento del tracto digestivo) y se está quedando sin medicamentos. Otro grupo está varado en Tailandia y son unos 400 sin incluir los que están en Camboya, Filipinas o Laos. Como esos países no tienen rutas internacionales importantes, deben entrar en Tailandia, que cerró sus fronteras a finales de marzo. Uno de ellos criticó el accionar del Gobierno: “Llevan a las personas que están dentro de las rutas que ellos manejan.” También hay personas varadas en Costa Rica y en Andorra. Este último caso es distinto, dado que no son turistas, sino empleados que perdieron sus trabajos. Pero desde Cancillería argumentan que pueden solventarse con el dinero que consiguieron trabajando en la temporada.
Solá aseguró que la Cancillería está desplegando el mayor plan de asistencia consular de su historia.Desde el Gobierno ampliaron la ayuda financiera y sanitaria. En él se veían contemplados turistas varados en el exterior, y el 4 de abril decidieron extenderlo a los que perdieron el empleo o directamente se quedaron sin hogar. El monto dependerá de la zona en la que se hospedan y el costo de vida del país donde se encuentren, pero ronda entre los 25 y 32 dólares por día, que son entregados por Cancillería.
El único deseo de todas estas personas es que el Estado les de una respuesta para poder volver al país, que no se olviden de ellos, y así poder estar más cerca de sus familiares. Mientras, se la rebuscan como pueden entre el miedo y la incertidumbre de no saber qué va a suceder.