Martina Rocca es la pequeña gran fundadora de la organización “Dar + pelucas oncológicas Tierra del Fuego”. Esta niña de apenas 13 años, creó esta fundación para concientizar acerca de la donación de cabello, y para confeccionar, como así mismo entregarlas gratis a personas que padecen alguna enfermedad. Ella fue elegida como abanderada 2019 en el ciclo que reconoce a los líderes sociales que dedican parte de su tiempo a ayudar a gente que de verdad lo necesita.
A la temprana edad de 7 años, Martina iba a recibir un golpe muy duro de parte de la vida. Su padre había fallecido a causa de una enfermedad poco frecuente y ella, con mucho dolor y tristeza le preguntó a su mamá qué podía hacer para poder ayudar a personas que transiten lo mismo que su papá. Como para ir calmando un poco su tristeza, Martina, decidió por primera vez donar su cabello. Su mamá se lo cortó bien corto, subió la foto a distintas redes sociales y no tardó mucho en hacerse viral.
El camino de ella y su mamá estaba marcado. Al poco tiempo iban a sufrir la pérdida de su abuelo materno, pero esta vez, Martina invitó a su madre a realizarse el corte de pelo para donarlo, como bien decía ella, “le ayudará a transitar el dolor con amor”. La grandeza y ganas de brindar lo que uno tiene a los demás no conoce edades ni ciudades, y en 2017, la pequeña fue elegida como Embajadora de la ciudad de Ushuaia por su labor solidaria y concentración sobre la donación de cabello. Con su gran sueño de confeccionar pelucas en su ciudad, nació la fundación “Dar + pelucas oncológicas Tierra del Fuego”.
“Yo quiero hacer lo que esté a mi alcance para podes ayudar a los demás”, cuenta Martina desde el lugar donde elabora de manera voluntaria sus pelucas. Hace casi dos años, con la ayuda de la ONG de Baradero, lograron capacitar a más de 30 personas para confeccionar por primera vez las pelucas en Ushuaia.
Daniela Ocampo es la madre que apoya y acompaña día a día en este proyecto que ella logró formar. Además de las actividades que realizan Martina y la gente que la acompaña, también brindan charlas y capacitaciones en jardín de infantes y escuelas de la ciudad para transmitir lo importante que es donar y ayudar a distintas personas que atraviesan enfermedades. “Buscamos mostrarle a todos este mundo de solidaridad, que te da más de lo que vos das por el otro. Yo estuve hundida en un sentimiento doloroso y encontré un cable a tierra, mi propósito de vivir y Martina me lo mostró”, cuenta Daniela, emocionada.
La pequeña Martina hoy en día es una referente local y se encarga de propagar este mensaje solidario a la mayor cantidad de personas para que también puedan aportar su granito de arena. Entre los días de colegio y actividades que realiza cualquier niña, se toma la tarea de recorrer peluquerías para que no tiren el pelo que cortan, para así poder reutilizarlo.
La entrega de esta pelucas tiene un valor doble: por un lado, regalarla a alguien que de verdad lo quiera y necesite para transitar con el cabello su enfermedad -por lo general suelen ser costosas y no todos pueden adquirir una- y, por el otro, tratar de levantar su autoestima, sacarles alguna sonrisa para vivir y seguir adelante.
Thomas Arroyo