Todos hemos pasado por la primaria y recordamos, unos más, otros menos, que cerca de fin de año se realizaba un banquete en el curso para el que teníamos que llevar comida para compartir. No era cualquier tipo de comida, ni cualquier tipo de ceremonia.
Era por el día de la tradición. Pero, seguramente todos nos hicimos esta pregunta: ¿por qué se festeja?
El día de la tradición se celebra todos los 10 de noviembre, y se eligió este día para homenajear y recordar el nacimiento de José Hernández, el autor del Martín Fierro, obra que narra la vida del gaucho Martín, que había sido obligado a ir al ejército y que, verso a verso, cuenta la vida de los gauchos y sus costumbres. Además, esta obra tuvo tanta trascendencia, que con el correr del tiempo se convirtió en un sinónimo de argentinidad y que, aunque no fue la primera novela literaria sobre la vida gauchesca, hoy es, sin lugar a dudas, la más importante.
Haciendo un nuevo y breve viaje hasta nuestra más tierna infancia, en ese banquete el objetivo era transmitirnos y contagiarnos de nuestras tradiciones, a partir de la comida. Ya sea hablando de nuestros próceres, cantando las canciones patrias, reflexionando sobre los símbolos patrios, entre otras cosas. Pero el significado de la palabra tradición es justamente ese: transmitir, entregar. Y proviene del latín ‘traditio’, y cuando se buscó una acepción en español, no hubo una más precisa que decir que una tradición es algo que pasa de generación en generación.
El festejo del día de la tradición es oficial desde el 1939, por iniciativa de Edgardo Míguenz y Atilio Roncoroni, quienes redactaron la ley, que surgió por un pedido de la Agrupación Bases de tener un día en particular en el calendario que conmemora las costumbres de los gauchos, y la enviaron al congreso para que fuera aprobada. Pero fue aproximadamente cuarenta años después, cuando a partir de la sanción de la Ley Nacional 21.154, este festejo se hizo oficial para todo el país.
Franco Marziano
2° «B» T. N.