Unidos sean los hermanos, eso exige la antiquísima frase. Y los hermanos Simonet, están encantados con cumplirla. Este trío, nacido en Vicente López, provincia de Buenos Aires, se han anexado para llevar su talento a las canchas de handball. Sebastián, Diego y Pablo (ordenados por orden de nacimiento, con una diferencia de tres años; comenzando en el año 1986), escucharon a sus genes, y lograron destacarse en un deporte muy practicado a nivel colegial. Su tenacidad y talento los ha llevado a jugar en Los Gladiadores, el seleccionado argentino, formando parte de una generación que es considerada “de oro” para este deporte.
Los hijos de Luis Simonet (ex integrante de la Selección Argentina) y de Alicia Moldes (también ex Albiceleste), comenzaron a sentir la pasión por el handball en la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester, ahí forjaron la tenacidad que los convertiría en la estirpe de este deporte. El mayor, Sebastián Simonet, no tardó en llevar su talento al viejo continente: Juventud Deportiva Arrate fue su destino en 2005. Por su parte, Diego, tampoco se hizo esperar; a tan solo un año de debutar, trasladó su juego al Sao Caetano de Brasil. Por último, pero no diferente Pablo, pasó de su club de origen a la Liga Asobal. La Selección los aguardaba.
La llegada de ellos a la albiceleste les permitió dar un salto de calidad considerable y rápidamente se convirtieron en un farol de juego, tanto Sebastián como “El Chino” Diego, lograron la medalla de Oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, consiguiendo el primer boleto en la historia para participar en un Juego Olímpico. Ese mismo año, no en México, sino en el Mundial Juvenil de Mar del Plata, a pesar de la reciente fractura de su muñeca, Pablo Simonet arrancó su trayectoria en la selección. El hecho de que los tres hermanos jugaran de centrales, no les impidió coincidir en los amistosos contra Dinamarca en 2012, previos al Mundial masculino de España 2013. En ese Mundial a pesar de que Pablo fue MVP del primer partido, Argentina no pasó la fase de grupos, solo logró 2 puntos en cinco partidos. Sin retroceder ante la adversidad, se tomaron revancha dos años después en Qatar, donde consiguieron pasar el grupo, y cayeron frente al futuro campeón, Francia, por 33-20. Previo a los Panamericanos de Toronto, Diego Simonet, jugando en Montpellier, su club en Francia, sufrió una rotura de ligamentos cruzados que lo privó de disputar el torneo clasificatorio con la selección. A pesar de esta sensible baja, la dupla restante logró llegar a la final y clasificar a los Juegos de Rio de Janeiro 2016. La cita olímpica era el principal objetivo, sin embargo quedaron quintos en la fase de grupos con solo dos puntos y no pudieron avanzar a la ronda siguiente.
A pesar de los tropiezos es innegable lo que han logrado con la camiseta celeste y blanca. Los tres actualmente se encuentran en la cima de su carrera deportiva, desempeñándose en las mejores ligas de Europa. Su siguiente meta es hacer historia en el Mundial de Francia en 2017.
Autores: Leonardo Bravo, Facundo Llido y Tobías Ginzo
Segundo B. Turno mañana.