Agustín Mauro “El Avión” Gauto llevó a cabo la primera defensa por el título mundial juvenil mini mosca de la FIB contra el salteño Mauro Nicolás “El Sapito” Liendro, el sábado por la noche, en el micro estadio de Lanús. El bonaerense se llevó el combate por nocaut técnico en el sexto round y acumula un historial de 12 victorias (8 KO), sin empates ni derrotas. “Me sentí muy cómodo en la pelea, la disfruté mucho. Traté de tomarla como una más, pero teniendo en mente que tenía que defender mi título como sea”, expresó.
Este es su segundo combate en el año, pero el primero en la Argentina, ya que antes había disputado el cinturón que posee contra Jesús Cervantes Villanueva. Esta pelea, en la cual noqueó a su oponente en el primer asalto con un cross zurdo increíble, fue la que lo empezó a poner en el radar de la gente que no sigue tanto el boxeo. “El Avión” contó cómo vivió esos días: “Lo tomo con tranquilidad, pero también con alegría, porque se está hablando de mí y cada vez me voy haciendo más conocido. Me pone contento que se vean los frutos de todo el esfuerzo que hacemos, mi equipo y yo”.
#BoxeoEnTyCSports ¿Te perdiste ESTA MANO impresionante del Avión Gauto el sábado en @BoxeoDePrimera? Acá tenés… 👊 pic.twitter.com/ujboeBohcZ
— TyC Sports Play (@TyCSportsPlay) April 9, 2019
El nocaut del «Avión» que se hizo viral hace un par de semanas.
Gauto, con tan solo 21 años, es uno de los nombres fuertes del boxeo argentino: Como amateur, disputó 64 peleas y perdió 7; como profesional, está invicto; y tiene en su poder 3 títulos (sudamericano peso mosca, título latino peso mini mosca de la OMB y título mundial juvenil peso mini mosca de la FIB). Muchos lo señalan como la futura estrella del pugilismo nacional, pero él no se fija mucho en eso: “Cuando me llaman así, trato de no darle importancia porque, para mí, hay más boxeadores que van muy bien. Siento que todavía no tuve combates muy duros o con rivales del mejor nivel. También entiendo que soy chico y que tengo pocas peleas de apoyo. Sin apuro, voy a ir peleando con los mejores”.
El oriundo de Lanús se metió en el boxeo a los 14 años. Jugaba al fútbol en Talleres de Remedios de Escalada, pero un día, viendo fotos de su papá boxeando, le dijo que quería dejar de jugar a la pelota y empezar a pelear. Su padre fue un pugilista que no llegó a competir profesionalmente y había perdido la pasión por el boxeo, pero cuando su hijo le expresó su deseo de pelear, no dudó un segundo en ser su entrenador. Su mundo está conformado por Enrique Rullet, Héctor Bonancea (dirección técnica) y Rodrigo Gómez (quien se encarga de los sponsors).
Agustín, cada vez que entra al ring y termina la contienda, lo hace con un «piluso» y una remera de Huracán. Al ser hincha del Globo, uno de sus referentes es Oscar Bonavena, a tal punto que su perro se llama “Ringo”. “Me gusta y miraba mucho a Roy Jones, Jr o Ray ‘Sugar’ Leonard”, agregó. Para cerrar, “El Avión” -así lo apodó un ex compañero del gimnasio que, luego de no pelear por un largo tiempo, cuando se volvieron a enfrentar, lo vio “rápido como un avión”-, se refirió a sus metas: “Mi sueño, aparte de ser campeón mundial, es quedar marcado en la historia del boxeo argentino y mundial”.
Joaquín Ginesta Spinelli, 2º B, Turno Tarde.