El piloto inglés se coronó campeón del mundo de Fórmula 1 tras escaparse en la tabla de posiciones general y ser inalcanzable para Sebastian Vettel, su principal perseguidor. Con este título, llegó a cinco e igualó a Juan Manuel Fangio.
Los inicios de Hamilton para ser hoy uno de los mejores pilotos de la historia, si no el mejor, no le fueron fáciles.
Una niñez complicada por los ingresos económicos de su familia abordó su crecimiento. A los ocho años se involucró en el mundo de los kartings de la mano de su padre. Corría, disfrutaba y, claro está, sacaba ventaja sobre sus compañeros en las competiciones regionales. Desde temprana edad ya vislumbraba un talento nunca visto en las pistas de Gran Bretaña y soñaba con algún día ser como su máximo ídolo, Ayrton Senna.
Cinco años más tarde, Lewis daría el primer paso en su crecimiento profesional: la firma con McLaren. Para el oriundo de Stevenage se cumplía un sueño, algo que añoraba desde pequeño. Según se cuenta en la biografía de Ron Dennis, presidente de McLaren, Hamilton le pidió unirse a su equipo y obtuvo como respuesta que esperase nueve años. Sin embargo, esos nueve años se diluyeron a fuerza de talento. A los 13 años el corredor ya había fichado por la marca y se unió a la escuela juvenil, corriendo en kartings hasta 2001 cuando dio su primer salto y comenzó a competir en la Fórmula Renault 2000 del Reino Unido. A partir de allí, el crecimiento fue abismal: campeón de la FR 2.0 en 2003, líder en la Fórmula 3 en 2005 y dueño del GP2 un año más tarde.
El salto de calidad dentro de McLaren lo dio en el año 2007, cuando Dennis lo subió a la primera plantilla para compartir equipo con Fernando Alonso. No obstante, no se generó una gran relación entre el inglés y el español, por lo que el primero no coronó un buen año a nivel profesional.
Tiempo más tarde, tras la salida de Alonso del equipo, Hamilton llegó a coronarse campeón de la Fórmula 1 en su segunda temporada convirtiéndose en el piloto más joven en conseguirlo hasta el momento. Sin embargo, la salida de McLaren era inminente, debido a la debacle que sufría la escudería, y lo fue: en 2013, y con polémica en el medio, se unió a Mercedes Benz.
La estadía en la marca alemana fue gratificante de inmediato. Un año más tarde de su fichaje, se coronó campeón y lo repitió también en 2015. Hamilton ostentaba tres campeonatos mundiales de Fórmula 1 ya igualaba a su ejemplo a seguir, Senna.
El 2016 no fue un año de alegrías para él. Tras perder el título en manos de Nico Rosberg, comenzaron a surgir rumores sobre su presente. Se decía que la Fórmula 1 lo había aburrido, que el fin de su carrera lo acechaba y demás. Sin embargo, Hamilton parece ser una de esas bestias que nunca debe darse por muerto: una pronta recuperación y la conquista de la temporada 2017.
El último capítulo de la historia de Lewis terminó de escribirse en las últimas horas. Si bien no se fue ganador del Gran Premio de México (finalizó cuarto tras Verstappen, Vettel y Raikkonen), sumó doce puntos y le alcanzaron para ubicarse inalcanzable en las posiciones generales a falta de dos circuitos (Brasil y Abu Dabi).
Hamilton se metió entre los mejores de la historia por cuestiones que superan lo numérico y lo técnico.
Logró coronarse campeón mundial con más de una escudería, no fue presionado por sus compañeros y leyendas, caso Alonso en McLaren, y destruyó los sueños de la Scudería Ferrari durante mucho tiempo.
Asimismo, a nivel nacional hizo historia, como allí dicen, “arremetiendo en un deporte de blancos siendo negro”. La carrera de Hamilton parece no tener techo. Igualó a Juan Manuel Fangio en cantidad de títulos mundiales y quedó a dos de Michael Schumacher.
Es complejo escoger un motivo para nombrarlo como el mejor de la historia. Si bien no existen dudas de que está en el podio de los mejores, lo que Hamilton logró desde pequeño, superando las dificultades de su familia y demostrando un excelente nivel en todas las categorías y escuderías lo colocan, para muchos, en el primer lugar.
Lewis Hamilton, la historia viviente del automovilismo inglés y mundial.
Sebastián Doumont. 2° «A» Turno Mañana. (s.m.doumont@hotmail.com)