A lo largo de la historia se puede encontrar una variada cantidad de mitos, muchos de ellos contemporáneos, que tienen como protagonistas a dioses, semidioses, héroes, templos lujuriosos, ciudades de oro y/o con grandes riquezas e instrumentos tecnológicos de gran avance. Estos pertenecen y forman parte de la cultura de distintos países, regiones o de las tribus antiguas los cuales merecen su respeto e inclusive muchos son adorados y celebrados hoy en día.
Uno de estos mitos es la isla perdida de La Atlántida, mencionada por el filósofo griego Platón en unas de sus obras por el año 306 a.C, con una célebre historia que la envuelven de misterio. Para todo aquel que nunca ha oído o leído sobre esta leyenda vale comentar que Atlantis era un continente extremadamente rico con tecnología de primera, aun más que en la actualidad, ubicado supuestamente (no se sabe exactamente su ubicación, son todas teorías) en lo que hoy son las islas Cícladas en territorio griego. Se comenta que dicha ciudad, que era más grande que Libia e inclusive que Asia, terminó hundida en las profundidades del océano a raíz de la furia que desataron los dioses ante sus gobernantes ya que eran una deshonra para sus antepasados y los ideales que habían promulgado.
La incertidumbre que despertó en las sociedades antiguas y contemporáneas dicho relato llegó al punto de realizarse, inclusive, una película animada con su trama, como también se llevaron a cabo incontables investigaciones arqueológicas con el fin de encontrar los restos de la antigua ciudad y acabar con uno de los mitos más añejos de la historia. Una de las ultimas búsquedas llevada a cabo sobre territorio griego dio como resultado la posible hipótesis de que parte del relato de Platón haya sido mal traducido o que se haya guiado por las ruinas antiguas al sur de la costa griega (como hizo Homero con la ciudad de Troya).
Por el momento el misterio sigue siendo el protagonista principal en esta leyenda que lleva más de 11 mil años. Exista o no, el mito ha cautivado a mucha personas y lo seguirá haciendo por muchos años más.
Matías Indrieri
2° «B» T. N.